La síntesis perfecta

Un proyecto de vanguardia desarrollado sobre una casa que había sido incendiada. ¿La premisa? Conectar con fluidez los espacios exteriores y los ambientes internos. Una apertura total donde la luz y el aire están a sus anchas. La arquitectura en alianza con la naturaleza.

Txt: Dolores Vidal  Ph: Gentileza v2com

kyline House se llama esta vivienda en las afueras de la ciudad de Oakland. Fue completamente reconstruida después de un incendio forestal ocurrido en 1991. El estudio estadounidense Terry and Terry Arquitecture aceptó el desafío de transformarla, durante dieciocho meses, en una casa abierta, luminosa y contemporánea, desde donde sus nuevos habitantes, una joven familia, pudieran disfrutar de las vistas panorámicas de la bahía y el Golden Gate. El paisaje imponente reina en el lugar.

El equipo de arquitectos decidió apostar a un diseño de vanguardia de líneas depuradas, que integra a todos los espacios en una planta común y en diálogo fluido con la naturaleza. En el piso principal, que se extiende con generosidad hacia el exterior, se encuentran el living, el comedor, la cocina y el dormitorio más importante de la casa. Es un sector dinámico, flexible, para vivir y moverse con libertad. En el subsuelo hay una sala de proyección, un baño, un dormitorio y un área de trabajo muy funcional.

La propiedad está rodeada de grandes secoyas que refrescan todo el espacio. Además, está situada en la cima de una montaña, a unos 550 metros sobre del nivel del mar, donde se enfrenta a extremas condiciones climáticas y amplias oscilaciones de temperatura.

Para aminorar esta situación, y permitir que siempre corra aire en la vivienda, los arquitectos diseñaron un innovador tubo de madera que envuelve toda la estructura. Su extensión hacia el techo cumple a rajatabla la consigna del diseño moderno: la forma sigue a la función. El tubo se levanta con dirección al cielorraso -como dibujando una ola- para generar, así, un espacio abierto de ventilación. El aire fresco de la tarde logra penetrar y fluir por el interior de la casa de una manera sustentable y armoniosa con el entorno.

Asomarse al jardín

Todos los ambientes de la casa miran a los espacios externos: al jardín frontal y a una increíble terraza panorámica en la parte posterior. La conexión entre ambos sectores es completa, aunque tienen una estética absolutamente diferente. Mientras que la terraza es abierta, soleada y expansiva, el jardín delantero es fresco, recibe sombra de los árboles e invita a disfrutarlo en soledad. Cuenta, además, con una gran maceta y un banco de cemento que forman una pieza única, casi escultórica.

El estudio de arquitectos recurrió a una gran variedad de materiales para levantar esta construcción. Conviven aquí, en total armonía, desde madera de cedro en el techo con piedras negras en los muros y hasta acero en muchas terminaciones estructurales. También hay cuarzo, cemento y maderas duras tropicales que resultan ideales para los espacios exteriores. El contraste de texturas aparentemente opuestas enriquece la estética de la casa.

Equilibrio, funcionalidad y apertura representan a este proyecto innovador. Un lugar donde se borran las fronteras entre el mundo íntimo y el espacio externo. El horizonte es el infinito.

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terryandterryarchitecture.com