Donde el despojo manda

Alo´s es el nuevo bistró de Alejandro Feraud que desembarcó en La Horqueta con una propuesta diferente a las que existen en la zona: cocina con sello propio, enfocada en el producto y en las técnicas simples. ¿El ambiente? Moderno y bien despojado.

 

En mayo de este año se celebró la apertura de Alo’s, un bistró moderno y familiar que ya reúne varios habitúes encantados con la propuesta. Está anclado en la calle Blanco Encalada de la Horqueta, y lo comanda Alejandro Feraund, talentoso chef que siempre soñó con estar entre los fuegos, y con ese norte estudió y cocinó en Francia, Buenos Aires, España Nueva Zelanda y Tailandia.

Pero algo lo trajo de vuelta a Argentina, y con todo ese bagaje culinario en su haber, Feraud se animó a darle rienda suelta a un proyecto de autoría propia. Juntó a un equipo joven de gran nivel -Andrés Naumann, Martín Gomez Maciel y la chef patissiere Yamila Di Renzo- y creó una cocina con sello personal, internacional y con técnicas simples, donde el producto es el protagonista. Para Alejandro (o Alo, como lo llaman sus amigos), la calidad de los ingredientes es la que manda y las cocciones deben estar siempre en su punto perfecto. Asegura también que la clave está en el servicio, por lo que no será raro verlo detrás de la barra, salteando verduras o terminando algún plato.

La cocina “sin vueltas” también se traduce en el salón de Alo’s, un ambiente moderno y de intención minimalista donde predominan las superficies lisas y colores ‘net’. Madera, piedra, cemento y hierros son los elementos principales; y en los detalles, se encuentra el tinte acogedor del lugar: frascos con especias, plantas aromáticas y el uso de la tela arpillera en algunos adornos.

A la derecha del espacio, relucen las mesas de madera brasileña Pitribi realizadas por el reconocido Fernando Moy, distribuidas y aggiornadas con un plantín de hierbas aromáticas. A la izquierda, el despliegue de una gran barra delimita la cocina del resto del salón. Sobre la misma desfilan pintorescos frascos vidriados con exquisiteces de pastelería. Por detrás, un gran mueble que exhibe libros de cocina revela la pasión de Feraud por la literatura culinaria. Por último, la cocina a la vista luce orgullosa una máquina envasadora al vacío y otra para hacer helados.

Por su parte, un pasillo vidriado custodia una pequeña huerta con más aromáticas y pimientos que sazonan las preparaciones de la carta. Al final, una cava que resguarda vasta selección de vinos, y a la izquierda de este pasillo, la parrilla, infaltable y protagonista de las carnes que se asan diariamente.

Cuestión de sabor

Si de recomendaciones se trata, para el comienzo la carta delinea entradas riquísimas, como los caneloncitos de mollejas doradas, papa y hongos confitados, la pizza a la piedra o una ensalada de endivias, calabaza, micromix y queso de cabra. Los principales incluyen manjares como los ‘ravioli’ de calabaza asada con manteca de vainilla y almendras tostadas, la pesca del día con puré de zanahorias, echalotes dulces, ‘pack choy’ y nabos confitados o un cordero braseado con especies y cous cous de verdura de invierno. También es delicioso el ojo de bife a las brasas con puerro asado, papas rotas y helado de mostaza.

Entre los postres, el ‘must’ es el ‘roll’ de choco-pistacho, ‘sorbet’ de mandarinas y cristal de menta; y también el ananá tibio con sorbet de coco, esponja de sésamo y garrapiñada. Por su parte, la carta de vinos de Alo´s se destaca por la selección de varietales, estilos y regiones diversas, utilizando referencias de grandes bodegas, como así también vinos de producción limitada, elegidos siempre por el ‘sommelier’ José Iuliano.

Durante los mediodías, también ofrecen tres propuestas diarias para los ejecutivos: carne a las brasas, pastas caseras secas o rellenas y ensalada.

Y para un desayuno sin apuro, hay manteca con ralladura de almendra servida sobre piedra, pan y mermelada caseros en bases de palosanto y cuchillos de bambú y café; granola con yogur y miel de campo, budines, ‘cookies’, scones, ‘muffins’, alfajores, medialunas y tortas.

Cómodo, cerca y lleno de sabores exquisitos, Alo’s invita disfrutar del buen comer en cualquier momento del día.