Las estrías son un problema estético que aqueja a la mayor parte de las mujeres. Aunque son difíciles de eliminar, hoy existen cuidados y tratamientos para luchar contra ellas. En esta nota, todo lo que hay que saber para disfrutar de una piel bella y libre de marcas.

Txt: Luisa Solazzi Ph: Gentileza Weleda

 

Con la llegada del verano, el cuidado de la piel y del cuerpo toma protagonismo. Empieza el buen tiempo, el sol brilla y sacamos del ropero las prendas más frescas y de colores vivos. Queremos lucir más lindas que nunca, pero el problema llega cuando nos encontramos con aquellas rayas en la piel, tan comunes en abdomen, muslos y caderas. Son las estrías, el enemigo número uno de toda mujer. Aparecen de repente y se convierten en una huella difícil de borrar. Para entender bien qué son, consultamos con la Doctora Velia Lemel, médica responsable del Centro de Dermatología y Medicina Estética Dra. Velia Lemel, Piel & Láser. “Las estrías se generan por la rotura y pérdida parcial de fibras de colágeno y elastina en la piel, lo que genera una cicatriz”, explica la doctora. Suelen padecerlas las mujeres a causa del estiramiento de la piel, muy usual durante el embarazo o en situaciones de cambios bruscos de peso o musculatura. También las hormonas y el consumo de corticoides pueden influir en su desarrollo. Por lo general aparecen en la panza, glúteos, mamas, piernas y caderas, aunque pueden afectar a brazos y espalda.

Existen dos tipos de estrías: las violáceas y las blancas. Las primeras son ligeramente elevadas y se las califica como agudas. Están en su fase de formación. Con el tiempo, se tornan rosadas y, cuando ya no hay riego sanguíneo, llegamos al segundo tipo de estrías, las blancas, que son de textura deprimida. El mejor momento para tratarlas y lograr los resultados más efectivos es cuando recién aparecen.

 

Mejor prevenir que curar

Como son marcas que no nos abandonan fácilmente, la prevención juega un rol fundamental. Aunque no haya síntomas, hay que tomar ciertos cuidados útiles para evitar que aparezcan estas líneas tan molestas en la piel. En este sentido, la Dra. Lemel recomienda tomar entre dos y tres litros de agua por día, evitar el aumento o pérdida de peso abrupto y los ejercicios físicos extremos que provoquen un gran estiramiento de la piel. La humectación también es clave, sobre todo durante el embarazo, para lograr que la piel sea cada vez más resistente y elástica. Según señala la doctora, hay que colocar crema con una frecuencia de dos a cuatro veces por día, realizando un suave masaje para mejorar la absorción.

¿Qué tipo de cremas usar? Al empezar el día se puede aplicar una crema o sérum con vitamina C, que además de ayudar a la producción de colágeno, es un poderoso antioxidante. Luego hay que humectar con algún producto rico en vitaminas o algas. Por la noche, una buena opción es usar cremas con ácido retinoico, que contribuye a generar tejido colágeno y a acelerar el recambio de piel mediante la exfoliación.

Es importante, además, incorporar a la dieta diaria alimentos que contengan vitaminas A, C, D y Zinc.

La lucha por combatirlas

Como primera medida, se recomienda consultar con un especialista en dermatología para que diagnostique y evalúe cómo conviene actuar en cada caso particular.

La buena nueva es que existen numerosas alternativas para mejorar notablemente el aspecto de las estrías. Si todavía son de color violáceo, se las puede atenuar con ‘peelings’ o microdermoabrasiones hasta volverlas casi imperceptibles. Cuando ya son blancas, la cicatriz está consolidada, y se deben acudir a tratamientos que lleguen a una mayor profundidad de la piel. Estas son las diferentes opciones que los centros de dermatología y estética ofrecen para tratarlas:

Pixel RF: una de las tecnologías más novedosas en el tratamiento no invasivo de estrías y cicatrices. Es un láser fraccionado que permite tratar todos los niveles de la piel en forma simultánea con precisión y control de la intensidad. Logra renovar la piel y estimular la síntesis de colágeno. Se recomienda realizar entre 3 y 5 sesiones, cada tres semanas. Mejora un 70 % el aspecto de las estrías.

Microdermoabrasión: es una exfoliación que permite remover las células de las capas superficiales de la piel, lo que permite que se regenere el tejido cutáneo y se incremente la producción de colágeno y elastina.

Peelings: estimulan el crecimiento de nuevas células y mejoran la textura de la piel, contribuyendo a atenuar estrías, cicatrices y arrugas. Se pueden realizar con distintos tipos de ácidos, como el mandélico o el TCA.

Thermage corporal: consiste en la aplicación de energía por radiofrecuencia que produce la contracción del colágeno existente y la formación de nuevo colágeno hasta los seis meses posteriores al tratamiento. Es muy útil durante el post parto, para estirar la piel floja y mejorar el aspecto de estas marcas indeseadas.

 

A no desesperar si hay estrías. Con paciencia, constancia y la ayuda de las nuevas tecnologías, es posible tratarlas. Un buen dato es que todos estos tratamientos son placenteros y nos permiten relajarnos y disfrutar un poco de cuidar nuestro cuerpo.

 

Productos para usar en casa

 

Cicatricure, crema anti-estrías: Su fórmula está hecha con Centella Asiática y Vitamina E. Se puede usar a partir de los primeros meses de embarazo.

Weleda, aceite de masaje para estrías: una combinación de aceites de almendra dulce, jojoba y germen de trigo. Contiene vitamina E y extractos de árnica. Al ser un producto natural, se puede aplicar durante la gestación del bebé y la lactancia.

L’Occitane, aceite elasticidad de almendra: Trata eficazmente la sequedad cutánea y la falta de firmeza a partir de su fórmula rica en omega 6, omega 3 y silicio. Refuerza la elasticidad de la piel para evitar las estrías.

Nivea, aceite corporal anti-estrías: enriquecido con aceite natural de palta y coenzima Q10, es efectivo contra las estrías y reafirma visiblemente la piel, nutriéndola y dejándola suave y elástica.

 

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www.weleda.com.ar

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www.nivea.com.ar