El nuevo rústico

La deco apuesta por los materiales nobles y las texturas más cálidas. La madera, los tejidos de lana, el hierro, los canastos de mimbre, el cuero, la piel y los géneros de algodón son tendencia esta temporada. Todos detalles naturales y anti-estrés para vivir nuestros espacios de manera relajada, auténtica y libre.

Txt: Dolores Vidal  Ph: Gentileza Agustina Cerato, Cosa Bonita, Antigua madera, De Otro Tiempo y Destila

Si uno se asoma en estos días a las vidrieras o espía las fotos subidas a Instagram por las tiendas de deco y los diseñadores de interiores, descubre una estética que viene imponiéndose de manera global. Es el estilo natural o nuevo rústico; la versión deco del look “effortless” (sin esfuerzo) del mundo de la moda tan seguido por las ‘it-girls’ en las redes.

Es decir, así como en la moda la consigna es transmitir que uno se ve genial y súper trendy sin ningún esfuerzo; el correlato deco es mostrar una casa relajada, simple y, al mismo tiempo, con mucha onda. Hay una vuelta a las texturas naturales y los materiales nobles condimentados con algún detalle retro. Por ejemplo, los exponentes máximos de este estilo son las mesas de madera, las mantas y almohadones tejidos, los canastos de mimbre y los detalles en hierro. Los géneros se ven con sus arrugas originales y los muebles muestran sin complejos el paso del tiempo.

Ambientes libres

Hoy los espacios se viven de manera libre y desestructurada. La casa es un refugio para disfrutar distintas experiencias, ya no es una vidriera ni una escenografía impecable para recibir visitas. Quizás esta corriente estética “natural y relajada” es una respuesta frente al caos externo, la híper-competencia y la violencia del mundo. Pero esto es tema para una profunda nota sociológica y no de tendencias en diseño interior.

Por eso, volvamos a lo nuestro: la realidad es que el “nuevo rústico” se impone en casas urbanas, tanto para familias como para habitantes solitarios. Es un look anti-estrés que acepta la convivencia de muebles de distinta procedencia. Hay mayor apertura y libertad para combinar texturas, estampados y estilos.

Una opción de esta tendencia es agregar, por ejemplo, un mueble heredado o rescatado de algún galpón (que luego es intervenido con pintura) a cualquier espacio de la casa y combinarlo con íconos clásicos de estilo moderno, como las sillas Eames, los sillones BKF o la emblemática silla Barcelona de Mies van der Rohe. Las líneas simples y livianas de estos diseños ayudan a equilibrar un entorno con presencia fuerte de muebles de madera.

La naturaleza inspira

Para armar su colección invierno ’17, la diseñadora Agustina Cerato se inspiró en el mundo de la botánica. En su local de Distrito Arenales presentó telas con estampas floreadas, pájaros, libélulas y mariposas junto con mantas de lana,  almohadones de piel, y el contraste de las maderas de naufragio de aspecto natural asociadas al hierro.

Así explica Agustina su propuesta: “Incorporé a la colección Botánica, la madera de guayubira con un tono gastado, porque su veta y su color particular le dan a la casa ese espíritu natural, de espacio vivido, del paso del tiempo. Aporta mucha calidez y contrasta con los colores vibrantes de la colección. La madera, sin duda, es una gran protagonista de mi estética y siempre la mezclo con hierro, caireles, mantas de lana y almohadones de piel”, describe.

También la arquitecta Mariana Venezia, alma máter de Antigua madera, se suma a la tendencia con su sello propio. Es la ambientadora del estar que asocia una mesa baja en madera reciclada de pino Oregón con butacas tejidas a mano, canastos de mimbre y cajones rodantes para guardar juguetes. Un ambiente todo-terreno, auténtico, para disfrutar en familia.

“La moda de los muebles austeros en su acabado más salvaje llegó para quedarse y está inspirando un “nuevo rústico” -asegura Mariana-. Este tipo de muebles macizos, hechos con maderas nobles, se cuela en cualquier estilo y hace compañía a las nuevas corrientes de la decoración. Hoy se apunta a crear una casa de ambientes relajados y vividos hasta el último rincón. Todo lo artesanal gana protagonismo y los géneros de algodón de color crudo son tendencia”, dice.

Por su parte, también la marca de diseños textiles, Cosa Bonita, presentó su colección ´17 que se suma al “espíritu más rústico e inspirado en el estilo Folk”, definen sus creadoras Luz Fernández Iglesias y Paula Petrelli. Las texturas y el trabajo artesanal son esenciales en la propuesta de la marca, que juega con géneros 100% algodón, como linos y terciopelos, con diversas intervenciones que dan origen a los estampados artesanales. Los teñidos a mano también se destacan y los tejidos de lana, un hit de este invierno, avanzan sobre puffs, almohadones y pies de cama para generar un ambiente calmo, de total armonía.

En la misma línea están las cocinas de De Otro Tiempo, donde la madera gana protagonismo y también ciertos toques retro; o el mobiliario de diseño flexible, cálido y súper creativo de la marca Destila.

Sin dudas, una estética que vuelve a la naturaleza, donde todos los sentidos participan. En busca de un estilo de vida más auténtico.

+info

agustinacerato.com
cosabonita.com
deotrotiempo.com
destila.com.ar
antiguamadera.com.ar