La ruta gourmet de Los Ángeles

Estos son algunos de los restaurantes que deben integrar la agenda en una visita ‘foodie’ a la capital mundial del ‘show biz’.

Txt: Rosario Oyhanarte
Ph: Gentileza restaurantes

 

La-La Land. Tierra a la que emigra todo joven –o no tanto– ansioso de triunfar en el vertiginoso mundo del show business. Tierra que, con sólo evocar su nombre, remite a días soleados, mujeres bellas y el letrero de Hollywood; aquel que, desde la cima del Monte Lee preside la ciudad y reafirma su promesa de éxito y glamour.

Como toda capital del buen vivir, L.A. deleita por motivos varios y su oferta gastronómica no es la excepción. Sin nada que envidiar a otras capitales norteamericanas del buen comer, como Manhattan (y además con mejores precios, en promedio), la City of Angels espera a sus visitantes con la mesa servida.

La segunda ciudad más poblada de Estados Unidos es totalmente cosmopolita, lo cual se traduce en la variedad de la oferta gastronómica. Por ejemplo, cabe hacer mención especial al sushi de la zona: gracias a su cercanía al Océano Pacífico y a la inmigración de japoneses, se convierte en una apuesta segura. Matushida y Nobu Malibu son dos de los favoritos. Ambos son del mismo creador. A continuación, sigue la lista de nuestros recomendados, con opciones para todos los paladares y estilos.

The Peninsula Beverly Hills

¿Tienen ganas de comer bien, en un ambiente refinado y donde la atención es perfecta? Entonces, diríjanse al Peninsula Hotel, un clásico de Beverly Hills. A principios de 2016 su restaurante, The Belvedere, reabrió sus puertas luego de una intensa remodelación y emergió más sofisticado que nunca. La carta también fue reinventada: bajo la dirección del Chef Ejecutivo David Codney, ahora ofrece mariscos y sabores mediterráneos preparados con ingredientes locales. Sin embargo, la visita se recomienda especialmente para la hora del té. Cabe aclarar que el interior del salón aloja una colección de arte millonaria, que incluye piezas de artistas como Yayoi Kusama, Robert Indiana, Alex Katz y Sean Scully. La vedette del espacio, empero, es el políptico creado por la pintora francesa, Fabienne Verdier. Para las jornadas de verano, otra opción es pedir mesa en la terraza, que seduce con el encanto de una buena vista, chimenea al aire libre, fuentes y una vegetación exuberante. Los bancos y mesas de estilo clásico francés se ubican alrededor de un árbol ciprés italiano de más de nueve metros de altura.

The Beverly Hills Hotel

No deben sorprenderse si en la mesa de al lado se sienta Taylor Swift: el hotel es uno de los clásicos de Los Ángeles por antonomasia y ‘el’ lugar donde tomar el desayuno o hacer ‘brunch’. Como no se toman reservas, lo mejor es dirigirse temprano a la pileta, donde Cabana Café está impecablemente decorado en tonos rosas, verdes y blancos. Todo es divino, desde los sobrecitos de azúcar hasta la versión en miniatura de la mermelada, compañera fiel de los waffles y panqueques recién preparados. Otro de los spots para comer en el hotel es el Polo Lounge, que en 2016 celebra su 75 aniversario. Aún hoy conserva el misticismo de la Golden Era de Hollywood, época en la que Charlie Chaplin, Marlene Dietrich y Elizabeth Taylor eran sólo algunos de sus habitués. Pero, más allá de su pasado, lo cierto es que en el presente también ofrece, de la mano del chef Kaleo Adam, algunos de los mejores platos de la zona, además de un sinfín de rincones ideales para inmortalizar en Instagram.

Gracias Madre

West Hollywood o “WeHo” es el barrio gay y uno de los más cancheros de Los Ángeles, allí donde se dan cita diseñadores y artistas, fiestas exclusivas y las mejores boutiques. En esta zona creativa hallamos a Gracias Madre, que desde Melrose Avenue rinde tributo a la naturaleza y todo lo que esta tiene para ofrecer. Los platos son mexicanos y se producen con ingredientes orgánicos. Llena de sabores y, de acuerdo al lema de la casa, “cocinada con amor”, la carta es vegana pero ofrece opciones tan creativas y suculentas, que ni el más carnívoro sentirá la falta de un bife o unas buenas ribs. En general, se destaca el buen servicio, amable y eficiente. Además, el restaurante puede reservarse para eventos privados.

Chateau Marmont
Chateau Marmont

Chateau Marmont

Hay quienes plantean que, en términos gourmet, su experiencia en Chateau Marmont distó de ser la ideal: la comida no fue tan buena, el servicio fue lento, la acústica, pésima y no ofrecieron pan. Pero, lo cierto es que no se lo puede soslayar de la lista. ¿Por qué? En primer lugar, por la historia que encierra: en los pasillos de este mito urbano se siente la presencia de quienes fueron sus visitantes: Montomery Clift, Jim Morrison y James Dean. Hunter S. Thompson, Dorothy Parker y F. Scott Fitzgerald también se hospedaron en el hotel que abrió en 1929, antes de ser adquirido y renovado en 1990 por el genio de André Balazs. El restaurante no pasa de moda y así, en la actualidad, mantiene su reputación como uno de los sitios preferidos de A-listers. Ubicado en la mítica Sunset Boulevard de West Hollywood, otro de los motivos por los que no se puede excluir a Chateau Marmont de los recomendados alude a su ambientación. En un estilo gótico que no escatima lo glamoroso, su estilo español se entremezcla con la arquitectura de los años 30. ¿El resultado? Un aura decadente y chic que vale la pena conocer… aunque sea, para luego poder criticarlo.

Café Gratitude

Este es otro de los tantos reductos de la soleada California que ofrece un estilo más descontracturado. Café Gratitude es una colección de restaurantes que se diferencian por ser 100% orgánicos y veganos. El menú busca promover un modo de vida sustentable: se emplean ingredientes de la mejor calidad y se apoya a productores locales. Como su nombre lo indica, el mantra del espacio es expresar gratitud hacia la riqueza de la vida. No en vano, todos los platos son bautizados con afirmaciones como “I am dynamic” (“Yo soy dinámico”), para evocar una exquisita samosa de coliflor. Para algunos, la filosofía de la casa puede pecar de ser demasiado New Age. Explican los creadores de la línea: “Nuestra comida se prepara con amor. Te invitamos a que entres y disfrutes de ser alguien que elige: amar su vida, adorarse a sí mismo, aceptar al mundo, ser generoso y agradecido cada día”. Uno de los Gratitudes más populares es el que se ubica en Venice Beach, zona perfecta para disfrutar de las olas del Pacífico en un ambiente ‘cool’.

The Ivy

Ubicado sobre Robertson Boulevard –ideal para una tarde de compras–, The Ivy es el sitio donde divisar a aquellos que ya han triunfado en el competitivo mundo de Los Ángeles. Champagne en mano desde las doce del mediodía, mesas de hombres emperifollados y mujeres con el pelo espléndido disfrutan de la carta de la que recomendamos, especialmente, la langosta de Maine. Antes de asistir, es obligatorio hacer reserva y si se consigue lugar en el patio, mejor. Es que el ambiente es más relajado y un poco menos ruidoso, aunque al visitar The Ivy, hay que olvidarse de un almuerzo y/o cena en silencio. Puntos a favor para la ambientación del lugar, en la que priman motivos florales y alegres. De noche, las luces alumbran el patio e invitan a cerrar la jornada con un brindis.

 

Acotar la lista de los recomendados en Los Ángeles es todo un desafío. Es por eso que, antes de planear la agenda de la escapada, recomendamos delinear cuáles serán los restaurantes a conocer, hacer las reservas del caso y abrir los sentidos para dejarse inspirar: por los sabores –claro- pero, muy especialmente, por el deleite visual que ofrecen los espacios.

+info_

peninsula.com/beverly-hills
dorchestercollection.com/es/los-angeles/the-beverly-hills-hotel
graciasmadreweho.com
chateaumarmont.com
cafegratitude.com
theivyrestaurants.com