Tiempo de diseño

Arquitectos de renombre se animan a crear sin ataduras, dejando su sello en hoteles espectaculares y estrambóticos por todo el mundo. Descubrámos los más impactantes.

Txt: Paula Mom Ph: Gentileza hoteles

 

Atrás quedaron los hoteles pomposos, románticos, de pórticos inmensos, gárgolas y mármol. También los minimalistas, donde solo reinaba el blanco, el vidrio y el despojo. Nos resultan fríos, extrañamos la calidez.

Sin embargo, cuesta definir un estilo emblema de este tiempo. No hay una idea buena que se replica miles de veces, sino que el ‘leitmotiv’ parece estar, justamente, en la creatividad del diseñador. Cada vez son más los dueños de hoteles que contratan arquitectos reconocidos y les dan rienda suelta a su imaginación, para que creen un refugio que sea, también, una obra de arte en si misma. Una estructura con personalidad y de impacto que se integre al ambiente en el que está inmerso.

Jean Nouvel, Norman Foster, Steve Holl, Rem Koolhaas, Terry Farrel, Mario Botta, por nombrar a algunos, son hoy representantes de una nueva generación de artistas que imponen hoy, una nueva moda: darles a los hoteles su impronta personal y creativa. Recorrámos algunos de los más recientes alrededor del globo.

 

Sofisticación en alturas

Con sus 441 metros de altura, el edificio Kingsley 100 es el más alto de todo Shenzhen (China). Fue diseñado por Terry Farrell y su forma tan singular lo convierte en emblema actual de la ciudad.

La torre tiene un perfil curvo, que hace alusión a un manantial, simbología de la prosperidad de Shenzhen. Y el techo está constituido por una curva suave de vidrio con estructura de acero.

Los primeros tres pisos del edificio están ocupados por el centro comercial; a partir del piso 4 y hasta el piso 72, dispone de 173.000 m2 de oficinas; y entre el piso 72 y el 100, se encuentra el hotel St. Regis Shenzhen.

St. Regis tiene 295 habitaciones equipadas con la última tecnología, que incluyen una espectacular ducha hidromasaje. Pero, posiblemente, lo más impactante sea la piscina interior de 28 metros, con ventanas del piso al techo, que ofrece vistas fantásticas de la ciudad en expansión.

Además, el hotel incluye seis restaurantes y un magnífico Idirium Spa, con piscina sin bordes, jacuzzi, sauna y gimnasio.

 

Jardín vertical

Reconocido por muchos como el arquitecto más original de su generación, Jean Nouvel se embarcó en la construcción del Renaissance Barcelona Fira Hotel, dándole vida a una obra de arte que se integra con la pura naturaleza.

Se trata de un jardín vertical alberga 293 palmeras de 10 tipologías diferentes y más de 30 especies vegetales procedentes de los cinco continentes. Está formado por dos torres de 110 metros de altura unidas por un espectacular restaurante panorámico y una terraza mirador. En total tiene 27 pisos convertidos en auténticos refugios naturales.

Enmarcado en una de las zonas con mayor actividad ferial de Catalunya (la Plaza Europa), este hotel responde a la voluntad de sus arquitectos de construir un elemento vivo y en permanente transformación. Así, se destaca por la originalidad de la propuesta formal y cromática que plantea. Las fachadas orientadas al este, al sur y al oeste son bien blancas, mientras que las orientadas al norte están pintadas de un negro mate. La combinación de estos dos colores unida a la gran presencia vegetal y a la estudiada orientación del edificio, provocan un constante juego de luces y sombras que hacen que el aspecto y la personalidad del jardín vertical cambien a cada hora del día.

Además, las hojas de las palmeras tienen una fuerte presencia en las distintas fachadas del hotel, pues se reproducen serigrafiadamente en la parte cubierta de vidrio y esgrafiadamente en la parte de hormigón. Un elemento más que evidencia este diseño de vanguardia.

 

Elegancia inglesa

En el corazón de West End, distrito cultural y artístico de Londres, se encuentra el ME London, inaugurado en el 2012 con la firma del célebre arquitecto Norman Foster + Partners.

El edificio era sede de la BBC del Reino Unido y fue renovado en su totalidad. Dispone de 157 habitaciones, incluyendo 16 suites y una ultra-lujosa Suite Me, un ‘penthouse’ de dos plantas con una vista panorámica de 360 grados, ubicada en la torreta que corona el edificio. Estéticamente, el hotel aplica una paleta monocromática, oponiendo tonos oscuros a la luminosidad de los blancos. El equipamiento de las habitaciones, por supuesto, es de lujo, con suntuosas camas y ‘amenities premium’.

Por su parte, las habitaciones del hotel combinan líneas limpias y minimalistas con una dramática paleta, también monocromática, de materiales de lujo. Suspendido de las paredes de cuero blanco de cada habitación, hay un armario lacado negro, que incorpora un televisor y sistema de entretenimiento, con repisas retroiluminadas de ónix y un mini bar.

En el décimo piso, las terrazas situadas en la azotea son un oasis urbano. Allí está emplazado el bar Radio, que ofrece espectaculares vistas del río y del skyline de Westminster, en un espacio sofisticado y también distendido para disfrutar con un exquisito ‘cocktail’ en mano.

 

Entre montañas

Rodeado por los Alpes suizos e integrado en una cuenca natural, el Tschuggen Grand Hotel y su gran área ‘wellness’ es un refugio a puro ‘confort’, ideal para aprovechar al máximo este mágico destino.

Las 130 habitaciones y ‘suites’ fueron diseñadas por el conocido Carlo Rampazzi; y se dividen convenientemente en 98 dormitorios y 32 suites y junior suites. Todas cuentan con una espectacular vista a las montañas que encandilan y algunas tienen su propio balcón. Es un hotel cinco estrellas con restaurantes premiados y de primer nivel, para degustar algo de la gastronomía autóctona. Además, cuenta con el Tschuggen Express, una especie de camino ferroviario que sube hacia las montañas llevando pasajeros, en solo dos minutos y medio, a practicar esquí.

Pero si de arquitectura se trata, el hotel cuenta con un exquisito diseño en el área de spa que lleva la autoría del reconocido arquitecto Mario Botta. Se trata de un exclusivo espacio de de 5000 m² con 12 habitaciones de tratamiento, piscinas ‘indoor’ y ‘outdoor’, saunas y baños de vapor, y salón de belleza.

Todo este centro de bienestar se desarrolla a nivel subterráneo: lo visible desde el exterior son las cubiertas geométricas y transparentes que simulan grandes hojas y dejan pasar la luz. Un bosque artificial que imita, arquitectónicamente, su alrededor.

De arte y cultura

Es el único hotel diseñado por el reconocido arquitecto holandés Rem Koolhaas y el estudio de arquitectura OMA. Está situado en el edificio más grande de Europa, el “De Rotterdam” -que además de este hotel, alberga también tiendas, restaurantes y cafeterías-. Y es tan vanguardista como la ciudad que lo acoge.

El hotel se llama nhow Rotterdam y cuenta, a lo largo de sus 23 plantas, con un total de 278 habitaciones, nueve salas de reuniones, un ‘skyline’ bar, un restaurante y una terraza en la azotea con espectaculares vistas al río Maas.

Está anclado en una zona de la ciudad conocida como “Manhattan along the Maas” (Manhattan a lo largo del río Maas) por su impronta artística, gastronómica y por la similitud que comparte con la arquitectura neoyorquina. Hay otro nhow en Milán y uno más en Berlín, y todos representan una generación de hoteles no convencionales, vitalistas, cosmopolitas, bohemios y con carácter. Son hoteles que buscan convertirse en el punto de referencia de los movimientos culturales, sociales y artísticos más innovadores de las grandes urbes, globalizadas y en constante transformación.

Los tres hoteles son bien diferentes entre sí, pues la apuesta es por la identidad y costumbres de la ciudad donde se encuentran. Tal es así que cuando el “De Rotterdam” se encontraba en la fase de desarrollo, el grupo ya sabía que ese edificio debía albergar uno de sus emblemáticos hoteles.

 

+ info_

St. Regis Shenzhen
www.starwoodhotels.com/stregis/
Renaissance Barcelona Fira Hotel
www.marriott.com/hotels
ME London
www.melia.com
Tschuggen Grand Hotel
en.tschuggen.ch
Nhow Rotterdam
www.nhow-rotterdam.com