Tomar el té entre montañas

En plena Patagonia descubrimos los mejores lugares para experimentar la ceremonia del té, rodeados de paisajes memorables y la pastelería más exquisita. Cinco rincones que no hay que dejar de visitar en el próximo viaje al fin del mundo.

Txt: Rosario Conde
Ph: Gentileza restaurantes y casas de té

 

Para tomar un típico té inglés o galés (e incluso, reversionarlo y superarlo) no es necesario cruzar el continente. Ni siquiera el país. Para nuestro regocijo, la tradición europea heredada -y venerada- por los argentinos tiene su lugar en el mundo lejos de su lugar de origen y bien cerca nuestro. En el sur se replica la ceremonia del té inglesa y galesa con varios valores agregados: la característica hospitalidad de gente que sabe recibir turistas, la excelente gastronomía nacional, los paisajes únicos de nuestra Patagonia y el clima adecuado para disfrutar al máximo este placer gastronómico.

En la búsqueda de los mejores lugares para empezar a deleitarnos, partimos desde Neuquén, seguimos por Río Negro y terminamos en Chubut para vivir una experiencia gourmet completa.
Pero no es necesario adentrarse en la capital de la primera provincia para dar con uno de los lugares más conocidos de aquí: en la localidad de Centenario, a 15 km. de Neuquén capital, emerge de la naturaleza Los Chalets- Casita de Té, un salón de té que surgió desde la más pura hospitalidad de sus dueños. Este clásico neuquino nació en el año 2002 con el objetivo inicial que Nancy Sastre y Raúl Srebernic tenían de abrir las puertas de su chacra para dar a conocer la actividad productiva llevada a cabo allí. Así fue cómo luego de los recorridos que ellos mismos guiaban por el monte frutal, y gracias a la ayuda (y las recetas) de su madre, Nancy empezó a ofrecer junto a su marido, tortas elaboradas con los productos de la chacra -peras, manzanas, ciruelas y frutas finas-, acompañadas de infusiones clásicas, frutales y herbales.

Hoy ya pasaron 13 años desde sus inicios, y ya son más de 80, las distintas variedades de té que ofrecen todos los días a sus comensales, en un rincón que es actualmente un clásico en la zona para celebrar la ceremonia del té.

Pero esta casita de té es mucho más que lo que dice su nombre: en temporada estival realiza recorridos por el monte frutal, meriendas al aire libre y ferias de diseño con bandas en vivo, barra de cerveza artesanal, juegos para niños y cuarenta artesanos y diseñadores independientes exponen sus creaciones.
En cuanto a lo gastronómico, los imperdibles de Los Chalets varían entre el ‘streusel’ de ciruelas con salsa de chocolate blanco, la torta de peras, ricota y nuez y la tarta cítrica. ¿El plus? Hay degustación de tortas, para no perderse de nada.

Llegando a Bariloche, difícil no escuchar como primera recomendación a la hora del té, el que ofrece el Llao Llao. Este hotel 5 estrellas tiene nada menos que tres salones distintos donde se puede disfrutar de este placer como un verdadero rey: el Café Patagonia, el Lobby Bar, el Club House y el Winter Garden, siendo este último el aconsejado por las mismas autoridades del establecimiento para vivir la ceremonia del té como se debe. Y es que este lugar de ensueño (está casi totalmente vidriado, dejando ver la inigualable vista del lago Nahuel Huapi y la cordillera) hasta tiene su propio blend de té, creado exclusivamente por la sommelier Inés Berton. Aunque quizás lo más conveniente aquí, sea ir por el Té Llao Llao, que incluye una infusión a elección y el libre acceso al buffet de tortas, scones, minisándwiches, ‘muffins’, chips de jamón y queso, medialunas y demás exquisiteces que se exponen majestuosamente en la mesa principal.

Siguiendo la premisa de deleitarnos con la mejor pastelería de la zona, nos aseguran que cumpliremos el objetivo en la casa de té Bokado. Y cuando llegamos al lugar, ratificamos que Daniela Rapp no se equivocó cuando dejó atrás Buenos Aires -y su profesión de abogada- para instalarse en Llao Llao y dar rienda suelta a su verdadera pasión, la cocina. Luego de recibirse como Profesional en Artes Culinarias en Buenos Aires y realizar especializaciones en Le Cordon Bleu de París, Daniela abrió Bokado, uno de los grandes aciertos en Bariloche a la hora de la merienda. El lugar, cálido y moderno a la vez, cubre aproximadamente 60 cubiertos, ofreciendo platos simples y gourmets, pero sin perder la esencia de la buena cocina y a precios accesibles. Su excelente pastelería es bien acompañada por sus distintos blends de té, que varían entre rojos, verdes, negros y de hierbas puras. Lo mismo con el café, que va desde el tradicional espresso hasta el Bicerin (café con leche condensada y chocolate).

Para comer, lo salado y lo dulce tientan por igual: hay tortas para elegir, tarteletas o monotortas, ‘croissants’ y pan ‘brioche’. Pero imposible no tentarse con los ‘waffles’ calentitos hechos en el momento, con dulce de leche y crema o frutos rojos; aunque la torta selva negra, el strudel de manzanas y la torta de café y chocolate son igualmente veneradas por sus clientes. Los más sanos pueden ir sin culpa: hay una opción saludable con yogur, cereales, y panes y muffins integrales.
Además de casa de té, Bokado es también restaurante, bar de tapas y salón de eventos; y en su balcón interno ofrece un espacio para muestras de arte y shows musicales, como también un almacén gourmet con productos elaborados por ellos mismos.

De Gales a la Argentina

Más hacia el sur, al llegar a Chubut, en el pueblo de Trevelin, la familia Underwood empieza a resonar: es muy conocida aquí no sólo por ser una de las primeras familias galesas que se asentaron en el lugar, sino porque dos de sus descendientes son dueños de la famosa casa de té Nain Maggie (en honor a la abuela Margarita Underwood, quien le transmitió a su nieta Lucía el amor por la cocina y las costumbres de su país). Así es como nació una de las primeras casas de té que siguen la tradicional ceremonia galesa en el pueblo.

Según Susana –una de sus actuales dueñas y descendiente de los Underwood–, el ritual del “té galés” es propio de la colonización galesa en la Patagonia, no existiendo un concepto así en la Gales de hoy. Y lo mismo sucede con su famosa “torta galesa”, cuya receta, se cree, es originaria de Gales, pero lo cierto es que este manjar tan popular en la zona fue una creación argentina. Con el objetivo de hacer prevalecer su sabor durante los larguísimos viajes que realizaban los inmigrantes en barcos y carretas en aquella época, la torta galesa se creó en la Patagonia, y de allí derivó la tradición de hacerla para los casamientos, ya que al no echarse a perder con el tiempo (el secreto está en que su receta no lleva leche), los matrimonios podrían guardarse parte del recuerdo para volver a comerla en cada aniversario. Además de ofrecer esta tradicional torta, las especialidades de Nain Maggie varían entre su tarta de crema, scons salados y panes caserísimos.

Ya lo dijimos: en Trevelin los Underwood son muy famosos. Tanto, que en la casa de té La Mutisia tienen su propio museo. Pero el lugar, a pesar de rendirle homenaje a uno de los colonizadores del pueblo, el inglés Martin Underwood, le debe gran parte de su existencia a Sarah Anne Griffith, una galesa que supo ser su mujer y la creadora del exquisito pan que hoy allí ofrecen.

En La Mutisia, la hospitalidad también parece haberse heredado: Leila, una de sus actuales dueñas, cuenta que su bisabuelo ofreció su casa en aquella época como albergue a los viajeros que llegaban a aquellas tierras vírgenes. Y hoy, luego de 33 años, ella y su familia intentan replicar no sólo las tradiciones que sus antepasados les dejaron, sino también sus valores. Es así como todas las tardes reciben comensales ofreciéndoles una experiencia rica en sabor y cultura: mientras se disfruta de un auténtico té galés, están expuestos en el salón objetos, vajilla, historia, fotos y más recuerdos de la familia Underwood-Griffith.
Y no se puede uno retirar del lugar, sin llevarse de allí la tradicional torta galesa envasada en cerámica –hecha por artesanos de la zona–, o sin probar el pan con manteca, los scons y las mini tortas. Todas, delicias auténticas.

 

+info_

Bokado
 Av. E. Bustillo,
km 24.600 (Calle Williams y Bach)
San Carlos de Bariloche – Río Negro
Tel.: (0294) 444 8185
15 453 5445
Llao Llao Hotel & Resort Golf-Spa
Ezequiel Bustillo km 25, 8401
San Carlos de Bariloche – Río Negro
Tel.: (0294) 444 8530
Nain Maggie Casa de Té
Perito Moreno 179
Trevelin- Chubut- 9200
Tel.: (54 02945) 480232
La Mutisia Casa de Té
Av. San Martín 170
Trevelin- Chubut
Tel.: (02945) 15548354/ 480165
Los Chalets Casita de Té
Sec. Chacras (a 20 min. de la ciudad de Neuquén)
Centenario – Neuquén
Tel.: (0299) 4891 1281