Placeres peruanos

Esparcidos por el antiguo país inca, los hoteles Costa del Sol se vuelven una opción perfecta para viajar por la región. ‘Confort’ absoluto, gastronomía autóctona y de primer nivel y una atención súper personalizada son sus emblemas. ¿Los espiamos?

Txt.: Paz Campos Ph: Gentileza Costa del Sol

 

Perú es hoy uno de los grandes ‘hotspots’ de Latinoamérica. ¿Por qué? Por sus montañas, por sus inmensas ruinas incas y por sus pueblitos anclados en lo alto y refugiados en la pura vegetación. También por sus playas surferas, por sus ciudades cosmopolitas, por ser un lugar propicio para invertir y hacer negocios, y claro, por una gastronomía con mucha personalidad y sabrosísima, según los sibaritas gourmet. Por eso cada vez son más los que eligen visitar el país inca.

Y como sabemos que una de las partes más engorrosas de planear un viaje es elegir el alojamiento, desde la revista investigamos la oferta hotelera peruana y descubrimos Costa del Sol. Se trata de una cadena de hoteles perfecta para planear unas vacaciones o un viaje de negocios, pues todos incluyen las comodidades necesarias para el ‘relax’ absoluto, una buena atención y excelente ubicación. Costa del Sol comenzó con su primer hotel en 1995, y hoy ya reúne siete en los destinos más importantes del país. Descubrámoslos.

 

El Norte

El primer hotel en abrir cumple ya 20 años, y está ubicado en Tumbes, en el extremo noroeste del Perú, a 30 km de la frontera con Ecuador. Se trata de una zona bien tropical con una vasta vegetación exhibida en bosques y manglares, y también con playas bellísimas.

Costa del Sol Tumbes está ubicado en el centro comercial y financiero de la ciudad, frente a la Plaza Bolognesi y a dos cuadras de la Plaza Mayor. Cuenta con 54 habitaciones totalmente equipadas, con amplios jardines para caminar y descansar la vista, con un gimnasio y ‘personal trainers’, y con casino. Tiene también una zona de parrilla, ideal para un asado al aire libre, pileta y grandes salas para organizar eventos, conferencias o reuniones empresariales.

Por su parte, en el restaurante El Manglar frente a la piscina, podrán disfrutar del delicioso y variado desayuno ‘buffet’ todos los días. A partir del mediodía se pueden degustar las delicias gastronómicas de Tumbes, entre las que destacan los pescados y mariscos. Imperdibles las conchas negras y los langostinos.

Próximo a Tumbes, la ciudad de Piura es otro enclave turístico y económico con muchas oportunidades de negocio. Está dotada de grandes recursos ictiológicos, mineros, petroleros, agrícolas, ganaderos y es tierra de artesanos milenarios que han sabido plasmar su arte en cerámicos y filigranas. Es un destino en pleno crecimiento que cada vez más suma más proyectos inmobiliarios y de otras índoles.

En esta ciudad, el hotel Costa del Sol tiene una ubicación estratégica, pues está en el centro de la ciudad. Hoy en día cuenta con 68 habitaciones, cinco salones para eventos, un ‘business center’ y una piscina rodeada de palmeras. Su restaurante nos ofrece platos nacionales y otros cosmopolitas, desde un tiradito tres sabores hasta una deliciosa lasagna de lomo saltado. Su bar, conocido como Walak, ofrece uno de los mejores ambientes de la ciudad para relajarse y pasar un buen momento. Tiene una amplia carta de bebidas, tragos y piqueos.

Otra de estas joyas hoteleras que nos harán sentir como en casa es el Costa del Sol Trujillo, inaugurado hace dos años y reconocido con 5 estrellas. Está anclado en una exclusiva zona residencial de la ciudad de Trujillo, alrededor del Golf. Es un hotel tipo ‘resort’, diseñado especialmente para el ‘relax’ total, tanto en la pileta como en las áreas verdes o en el completísimo spa, donde podrá recibir masajes, descansar en el sauna, en el jacuzzi u optar por un cambio de ‘look’ en su nueva peluquería.

Placeres peruanos

 

Encantos históricos

Cajamara es una ciudades más ricas, culturalmente hablando, de todo Perú. Se la considera Patrimonio Histórico y Cultural de las Américas, y en la época incaica fue un gran centro administrativo, militar y religioso. Pensar en Cajamarca es imaginar campos de cultivo extendiéndose al lado del camino, en las laderas de los cerros, en las llanuras de las quebradas.

Y el hotel Costa del Sol, en este lugar, está impuesto frente a la Plaza de Armas, en la histórica casona de la Familia Santolaya, patriarcas cajamarquinos e impulsadores del desarrollo actual de la ciudad. Un lugar idóneo para recorrer esta ciudad empapada de historia. El alojamiento conserva todo el encanto y calidez de la típica infraestructura andina, con todas las comodidades que un hotel cuatro estrellas puede brindar.

Otro hospedaje sumergido en un patrimonio histórico, ya más reconocido, es el de Cusco, una casona antigua llena de piedra y murales que nos hace viajar en el tiempo. Dividido en un ala colonial y otra contemporánea, combina arquerías de piedra, un hermoso patio con pileta y pinturas inmensas y antiquísimas, con las comodidades de un hotel bien contemporáneo. Las habitaciones han sido pensadas para el ‘confort’ de los huéspedes, en su amplitud, tranquilidad y equipamiento. Cuentan con TV, caja de seguridad y mini-bar.

 

Estratégicos

Algunos de los alojamientos de esta cadena fueron dispuestos en lugares estratégicos para el viajero de negocios o el que no tiene mucho tiempo para perder. Uno de ellos se encuentra, literalmente, en el aeropuerto limeño Jorge Chávez, y es una opción ideal para descansar al máximo en un vuelo de conexión. Se llama Costa del Sol Ramada Lima y cuenta con spa, restaurante y bar para disfrutar una deliciosa comida peruana sin necesidad de salir del aeropuerto.

Por su lado, el que está en la ciudad de Chiclayo –una de las áreas urbanas más importantes del Perú-, tampoco dejó nada librado al azar: la atención es súper atenta y entre las ‘amenities’ hay un piscina, un restaurante gourmet y un bar. Por supuesto, se ubica en el centro de la ciudad, muy cerca de la plaza principal y la Catedral.

 

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www.costadelsolperu.com