Llegó el calor, los pies están a la vista y es hora de embellecerlos. En esta nota, todos los cuidados y ‘tips’ para que queden impecables.
Txt:Luisa Solazzi Ph: Gentileza Revlon y Weleda
Durante el invierno los mantuvimos escondidos y en esta temporada ganan protagonismo. Le dijimos adiós a los zapatos cerrados para darle la bienvenida a las sandalias u ojotas. Ahora, hay que estar a la altura de las circunstancias; por eso es fundamental cuidar y embellecer los pies para que el calzado luzca increíble y así realzar cualquier ‘outfit’. Es tiempo de ocuparse de quienes sostienen nuestro cuerpo y nos llevan a donde vayamos.
Cada tanto, una visita al podólogo es imprescindible para mantener el correcto corte de las uñas -lo que va a evitar que se encarnen-, quitar las durezas y chequear que no existan ningún tipo de afecciones como micosis o callos. Pero no basta con esto. Lo ideal es incorporar en la rutina semanal, ciertos hábitos para mantener los pies hidratados y prolijos, antes de embellecerlos con el color del esmalte.
Suaves como el algodón
Para empezar, se recomienda sumergir los pies en agua tibia con algún aceite esencial por diez minutos. Además de ablandar las durezas, esto nos servirá como un momento placentero, casi como un mini spa en casa. Después de este ‘relax’, hay que secar bien los pies, sobre todo entre los dedos, para evitar la infección por bacterias y hongos. Llega ahora el paso de la exfoliación. Se puede hacer pasando una piedra pómez en forma circular por la zona de los talones, metatarsos y dedos gordos, donde suele haber mayores asperezas. Otra opción, bien hogareña, es mezclar azúcar, limón y aceite, para masajear por un minuto los pies con esta preparación y luego enjuagar. En el mercado también existen implementos de exfoliación, como el Revlon Pedi-Expert, que contiene pequeñas limas para remover las callosidades y piel muerta de manera rápida y suave; o el Revlon Sugar Sensation Foot File, una lima especial para pedicuría, con textura granulada, que suaviza y alisa los pies delicadamente.
Hay que tener en cuenta que son muchos los factores que hacen que tengamos durezas: el sudor, los zapatos apretados y estar mucho tiempo parados, entre otras cosas. Para combatirlas, es bueno elegir calzados de materiales suaves, flexibles, sin mucho taco y que permitan la transpiración de la piel.
Una vez lista la planta del pie, es el turno de las uñas. Habrá que retirar o empujar la cutícula y darles forma con una lima. Es mejor evitar las que son de metal porque pueden llegar a quebrar las uñas.
Y por último, el punto clave: la hidratación. Tener los pies hidratados no solo es bello, sino también sano y esencial para prevenir durezas. En lo posible, hay que usar de forma diaria una crema humectante específica para pies, rica en vitaminas A, E y Aloe Vera. Recordemos que, según lo que enseña la reflexología, hay puntos en los pies que pueden estimularse para beneficiar ciertas partes del cuerpo. El dedo gordo representaría la cabeza. Y desde ahí, bajando hacia el talón, estarían reflejados los diferentes puntos de la columna vertebral. Así que, al momento de colocar la crema, se puede aprovechar para hacer un suave masaje casero que ayudará a poner todo el cuerpo en armonía.
Bellos y coquetos
Para dejar los pies espléndidos, con un toque de alegría y color, será necesario esmaltar. Antes que nada, hay que enjuagar un poco las uñas para que no queden rastros de crema que impidan que el color se adhiera bien. Después ya estarán listos para pintar. Será conveniente usar determinados tonos dependiendo del tipo de uña que tengamos. Las uñas anchas y cortas se lucen mejor con colores ‘nude’, rosas o pasteles, como el Sheer Pink, Jaded o Elegant de Revlon, ya que son tonos que potencian el bronceado y alargan los dedos. En cambio, si las uñas son más angostas y largas, es preferible usar colores más vibrantes, como el Revlon Red, el Fuchsia Fever o el Carioca Crush.
Esta temporada, el ‘must’ es usar colores que contrasten con el esmalte de las manos, dejando atrás la monocromía. Ya no importa si no encontrás por toda la casa ese esmalte rosa con el que te pintaste las manos. Podés usar cualquier otro color y jugar a buscar la combinación que más te guste, siempre teniendo en cuenta la ropa que elegiste.
¿Un truco para un color perfecto? Pintar con dos capas de esmalte y, una vez bien secas las uñas, aplicar un ‘top coat’ para mayor duración. Una buena opción es el Shinissime Gel de L’Oréal, que además de proteger el esmalte, proporciona un acabado gel UV para un brillo instantáneo.