Cercanas a Bali, las islas Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air son un destino ineludible para todo aquel que disfrute lo paradisíaco en su estado más puro.
Txt: Victoria Zimmermann
Ph: Paula Mom
“Gili” en indonesio significa “pequeña isla”. Cercanas a Lombok, las Gili conservan el encanto de aquello que permanece fuera del sistema por el que se rige cualquier ciudad del mundo hoy. Será tal vez por que debido a una ordenanza local, están prohibidos los transportes motorizados, con lo cual para trasladarse en la isla sólo son válidas las bicicletas o una carreta traccionada a caballos, conocida como “cidomo”. Será por la calidez y simpleza de sus escasos habitantes, o acaso por la combinación de una naturaleza que pareciera no estar demasiado intervenida por el hombre. Lo cierto es que entre estas islas se despliegan los más llamativos arrecifes de coral, y en cualquiera de las tres se puede hacer buceo para contemplar tortugas marinas, tiburones y todo tipo de especies acuáticas.
Una descripción superficial y más bien rápida, definiría a estas islas así: Trawangan como la más grande, turística y apta para los amantes de las fiestas; Air, la más paradisíaca y más poblada por los locales; y Meno, ubicada en el medio de las tres islas, es la más pequeña y tal vez la más indicada para los románticos. Sin embargo, cualquiera de ellas provoca una vivencia paradisíaca, de plena relajación y tranquilidad. ¿Cómo desplazarse entre ellas? Los tickets para viajar de una isla a otra en barco, se compran en las “oficinas” que hay en cada uno de los puertos y son muy económicos.
Ahora sí, adentrémonos un poco más en estas islas pobladas de palmeras, arenas blancas, corales, aguas cristalinas y sonidos puros de la naturaleza.
Trawangan es la mejor de las tres islas para practicar el buceo, gracias a sus múltiples tiendas y escuelas dedicadas a mostrar el deslumbrante mundo submarino. La mayoría de los hoteles de la zona son tipo ‘bungalows’, y aquellos que tienen vista al mar resultan los más irresistibles. También frente al mar, se ubican simpáticos barcitos y restaurantes hechos de caña de bambú, ideales para comer algo cuando cae el sol. Por la noche, la consigna es acercarse a esos mismos bares y averiguar en cuál hay fiesta hoy.
Si bien se pueden alquilar bicicletas para dar una vuelta a la isla, es importante tener presente que la mayoría de los caminos están llenos de arena, motivo por el que muchas veces se hace necesario bajarse de la bici para continuar la marcha.
Air, es el paraíso en sí mismo: vale la pena experimentar el snorkel para disfrutar de las maravillas submarinas. El ambiente de la isla invita a descansar en sus playas de arena blanca, palmeras altas y corales presentes por doquier.
Meno, es la isla del medio y la más pequeña, de hecho puede recorrerse entera en tal sólo dos horas. Considerada por muchos como la más pacífica, cada vez más las parejas la eligen para su luna de miel. Respecto al hospedaje, las propuestas son mucho un poco más rusticas que en Trawangan, pero tienen todas las comodidades necesarias para el disfrute absoluto. En el centro de la isla se encuentra el parque de aves, donde habitan más de trescientas especies en un entorno natural.
Sin dudas, visitar las islas Gili es un deber para todo aquel que experimente el placer de conocer esta región indonesia.