Hay una tendencia en turismo que está tomando fuerza entre los aventureros del Siglo XXI: acampar en medio de escenarios naturales inhóspitos, sin renunciar a la comodidad ni al lujo de un hotel cinco estrellas. Te contamos cuáles son los campamentos más exclusivos en todo el mundo.
Txt: Andrea Palombo
Ph: Gentileza glampings
¿Te imaginás acampar sin resignar el wifi, la televisión, el desayuno o el confort de la cama king size? Con el ‘glamping’, término que nació de la fusión de ‘camping’ y ‘glamour;, es posible tenerlo todo: la naturaleza a tus pies y la comodidad a tu alcance.
Aunque pueda sonar como una variante nueva en turismo, no lo es. Para el año 1900 ya se diseñaban tiendas lujosas para los adinerados que querían hospedarse en los safaris africanos. Más de un siglo después, esta modalidad cuenta con 45.000 glampings en todo el mundo y se convirtió en un negocio que mueve unos 24.000 millones de dólares.
Con paisajes como el Glaciar Perito Moreno, en medio de un oasis en el desierto o dentro de la sabana africana, esta tendencia reemplaza a la obsoleta carpa por una elaborada yurta, tipi o lodge, equipada con todo el lujo de un hotel de cinco estrellas, como televisores, calefacción y aire acondicionado, zona wifi, desayuno típico del lugar y hasta un baño privado. Además, se trata de una propuesta que no genera impacto ambiental, ya que utiliza energía de luz solar, recicla los residuos y el uso de transporte es reducido. Asimismo, permite a los huéspedes estar en contacto con la vegetación y los animales del lugar sin perder la posibilidad de recibir un masaje diario; y al ser lugares sin construcciones edilicias, por la noche se convierten en escenarios espectaculares para ver las estrellas.
El paquete vacacional suele venderse con una serie de actividades, dependiendo el lugar, entre los que se incluye safari y deportes de aventura como rafting, pesca, navegación y excursionismo. El precio por noche promedia los 300 dólares.
Dónde ir de glamping
En Sudáfrica, en medio de las 22.000 hectáreas de la Reserva Makalali del Parque Nacional Kruger, se encuentra el exclusivo campamento Garonga, que cuenta con doce tiendas. Con el lema “Un Safari para el alma”, este glamping se jacta de ofrecer un encuentro sin prisas e íntimo con la vida silvestre. Además de la suite de lujo y espaciosa, cuenta con dos duchas, una en el baño privado y otra en el exterior, quizás para apaciguar los cuarenta grados de temperatura que llegan a alcanzar los días entre octubre y marzo. Las actividades incluyen safaris, paseos, dormir al aire libre y sesiones de aromaterapia y reflexología.
Otro destino obligado de este recorrido es el Joy´s Camp Shaba, ubicado en el espectacular paisaje árido de Samburu, en la Reserva Nacional de Shaba en Kenya. Tiene vistas a un gran manantial natural donde se pueden ver manadas de elefantes, leones y búfalos convivir con especies únicas del lugar como el Beisa Oryx, la jirafa reticulada y la cebra de Grevy, entre otras. Las tiendas tienen un atractivo distinto, ya que están decoradas con el arte de las tribus nómades y cada una cuenta con una terraza propia, pensada como un espacio para relajarse y poder observar a los animales salvajes. Asimismo, el campamento cuenta con una piscina y ofrece guías certificados para realizar paseos a pie y travesías en 4×4.
En Emiratos Árabes, Banyan Tree Ras Al Khaimah Bach Resort es un claro ejemplo que muestra de qué se trata el glamping. Es uno de los complejos de playa más exclusivos de la región, con vista al Golfo Pérsico. Los dormitorios tienen techos altos tipo jaima y camas con dosel adornadas con telas, lámparas y mobiliarios estilo árabe. Además de tener el mar literalmente a tus pies, la villa cuenta con una piscina, un spa y un gimnasio. Entre sus distintas propuestas se destacan las románticas como el crucero en abra, una cena privada en un oasis en el desierto; y la experiencia “Rainforest”, que consiste en 16 terapias hidrotermales únicas para parejas. También ofrece sesiones de yoga al amanecer y al atardecer, y cabalgatas por el desierto, entre otras actividades.
Por su parte, en Suiza, en el campamento Whitepod, la primera y última imagen del día son los Alpes Suizos. Cuenta con 15 cúpulas construidas con madera, cada una protegida contra el frío y la nieve, y equipadas con una estufa de leña. Además, los visitantes reciben ropa de cama de lujo y servicio de baño completo. Ubicado a los pies de la sierra de Dents du Midi, cuenta con 25 kilómetros de senderos señalizados para caminar, también tiene canchas de tenis y de Badminton. En invierno, la nieve es el escenario de todas las actividades como Snowscoots -que combina el snowboard y el ciclismo-, un paseo en trineo o la posibilidad de hacer trekking guiados por huskys. Para los que les gustan las alturas, se puede hacer parapente con un guía certificado.
Los mejores opciones en Latinoamérica
La región no tiene nada que envidiarle al viejo continente, pues con el mismo concepto ecológico y la disponibilidad de lujo y comodidad, Argentina, Chile y Uruguay tienen ofertas más que atractivas para irse de glamping. Un ejemplo es Adventure Domes, ubicado frente al que es considerado la octava maravilla del mundo: el Glaciar Perito Moreno. El campamento está formado por domos, que son estructuras reticuladas de acero, lo que les da una gran resistencia y hace que no se muevan como una carpa convencional. Están recubiertos por una tela PVC, de primera calidad, y tienen una gran ventana que permite observar la naturaleza desde la cama y en primer plano. Además tiene piso de madera suspendido para aislarlo del suelo. Entre los manjares que se ofrecen, está el cordero patagónico; y la actividad principal es el trekking.
Sin ir muy lejos, nuestro vecino chileno tiene instalado un exclusivo campamento en el Parque Nacional Torres del Paine, que limita al norte con el Parque Nacional Los Glaciares. Se trata de EcoCamping Patagonia, el primer glamping en instalarse en la región, reconocido por su privilegiada vista al valle. Cuenta con diferentes domes: el estándar, suite, suite loft (de dos pisos) y otro superior; además del domo comunitario, un espacio ideado para reunirse y tomar vino, y otro para meditar y hacer yoga.
El campamento ofrece una larga lista de actividades para todos los gustos: un safari de la vida salvaje de la Patagonia, bicicleta, kayak, carreras de botes y de caballos, o una caminata guiada por el puma patagónico. Aunque muchos van exclusivamente hasta ahí para hacer trekking, ya que el parque nacional Torres del Paine es ideal para este deporte.
Del otro lado del charco, en Uruguay, Pueblo Barrancas es una buena opción para los que le gusta la playa. Ubicado en La Pedrera, las tiendas o yurt están instaladas en medio de un paisaje agreste de montes y barrancos sobre el océano. Con el mar como protagonista, se puede hacer kitesurf, surf y parapente.
Más allá del destino que se elija, cualquiera de estas opciones garantiza una experiencia única donde la naturaleza es el verdadero lujo.