Suculentas, kokedamas y terrarios, una nueva alternativa para ambientar interiores. En esta nota, todos los ‘tips’ para elegirlas, combinarlas y mantenerlas.
Txt: Laura Marajofsky
Ph: Gentileza Herbario
Una nueva tendencia hace furor en el mundo de la decoración: la naturaleza se transforma en un recurso expresivo, demostrando que también es posible vestir un ambiente con plantas. Desde delicados terrarios que se convierten en objetos de deseo únicos, a kodekamas, suculentas en todas sus formas y tamaños, y huertas para interiores, cada vez son más los adeptos a la ambientación que llevan vida al hogar a través de la jardinería.
“La decoración con plantas aporta color sin saturar, purifica el aire y suma calidez. Cualquier rincón, estante o marco de ventana cobra vida si ponemos algo de verde en una linda maceta. Pero si bien la tendencia son las plantas chicas como las suculentas, creo que lo que más suma a la decoración es una planta de grandes dimensiones como foco de atracción”, señala como introducción al tema, Sofi O’Keefe, autora del blog especiali-zado Deco Look Book.
Con tus propias manos
Uno de los ganchos del fenómeno es, precisamente, la creciente necesidad de “hacer” con nuestras propias manos, el retorno a lo artesanal -enfatizado por el auge de la movida DIY: ‘do it yourself’- y cierta conciencia ‘eco-friendly’, que permeabiliza todos los ámbitos, incluyendo la decoración.
Si bien existe una variada oferta de cursos y workshops orientados a aprender desde el cuidado de las suculentas hasta el armado de terrarios, kodekamas y huertas ‘indoor’, lo atractivo es que muchas de estas opciones son cosas que podés probar vos misma, sólo tenés que animarte.
Las chicas de Herbario, un laboratorio botánico ubicado en una casona de Colegiales y cuyas creaciones se han convertido en ‘must’ si lo que buscás son piezas originales y artísticas, explican el valor agregado de lo artesanal que lleva cada obra. “Los productos que forman parte de la familia Herbario son realizados íntegramente a mano en pequeñas colecciones. Cada objeto lleva sobre sí, las peculiaridades o anomalías que surgen en el proceso de construcción, que lo dotan de unicidad. Nuestra identidad de laboratorio tiene que ver con la importancia que damos a la experimentación”.
Otra iniciativa que apuesta a la decoración verde y cuyos productos se encuentran diversos locales, eventos y espacios ambientados, es Compañía Botánica, en donde el amor por lo vintage y el rescate de objetos preciados se une con la botánica. “Creemos en darle una segunda oportunidad a los objetos, por eso nuestros productos parten del reciclado llegando a transformarse en un objeto sustentable y original”, cuentan sus creadoras, Ceci y Meena, quienes además son muy activas en el circuito de cursos y talleres, animando a la gente a acercarse a este arte. “Partimos siempre de soportes originales y diseñados por nosotras mismas o apelamos al reciclaje, buscando contagiar la experiencia de meter manos en la tierra y conectar con la naturaleza. Y para que los workshops sean 100% disfrutables, damos toda la información teórica en fichas y postales botánicas para que cada uno pueda replicar la experiencia en su casa”. Para inspiración visual instantánea podés seguirlas en Instagram (@ciabotanica).
Por su parte, Micaela Crescente, paisajista de Arte Verde, ratifica esta sensación de bienestar instantáneo que proveen las plantas. “Dando talleres de plantas me asombra la reacción de la gente al tocar la tierra, sienten automáticamente calma y se liberan tensiones. Y claro, la rutina en la ciudad excluyó las actividades que son parte nuestras raíces y que traen oxígeno, como tocar la tierra, sembrar, cultivar. Cada vez más conscientes de esto, se ve una creciente tendencia a traer el verde a nuestro mundo cotidiano e incluso a los interiores del hogar con distintas funcionalidades”.
Suculentas y kodekamas, ese objeto del deseo
La especie mimada de las plantas de interiores, hoy en día, son las suculentas (del latín suculentus, ‘muy jugoso’) o crasas, una graciosa variedad que tiene la particularidad de contar con tallos y hojas de gran espesor, lo que les permite acumular agua. Si estabas pensando en un cactus, es porque ellos son una de las variedades más conocidas de esta numerosa familia.
Quizás sea por el escaso cuidado que requieren, por su exótico ‘look’ o porque son perfectas para ser mantenidas tanto en ambientes interiores como exteriores. Sea cual sea la razón, las “sucus” se han vuelto un ítem codiciado desde los ‘boards’ de Pinterest cargados de ideas para armar las tuyas, a los locales donde se exponen y venden. Un ejemplo de esto es el vivero fashion Paraná en la Galería del Patio Liceo.
“Las plantas suculentas se han convertido en grandes protagonistas de los hogares gracias a su variedad de formas, texturas y colores. Mucha gente que viene a Herbario nos cuenta acerca de la fascinación que les producen estas plantas y de la divertida experiencia que conforma la búsqueda de nuevas especies (ya que son infinitas) y el cuidado de las mismas”, confirma, por si quedaba alguna duda, Maria Carella, artista botánica y creadora de Herbario.
¿Algunos ‘tips’ para el cuidado de tus suculentas? Interiorizarte con el origen de tu especie es importante para entender las necesidades de cada planta en relación al suelo, riego y luz. Por otro lado, es conveniente ubicar tu suculenta en los lugares más lumino-sos de la casa si es en interior, o semi-sombra en exterior (sol en el caso de los cactus). Por último, no olvides dejar secar la tierra completamente entre riego y riego, que debe realizarse cada cuatro días en verano y una vez por semana en invierno.
Un consejo útil tiene que ver con la elección del lugar donde tener las plantas. Si tu cocina es luminosa, aprovechá para agrupar tus plantas preferidas en estantes, en el alféi-zar de la ventana o sobre la mesada. Si además agregás un macetero con hierbas aromáticas, podés incorporarlas a tus comidas, tragos e infusiones diarias. Como contenedores podés usar latas, viejos enlosados, macetas de hormigón o madera. Procurá que tengan que ver con la onda del ambiente y pensá que siempre es mejor agrupar.
Otra planta ideal para la decoración de interiores son las kokedamas. El ‘kodekama’ es una técnica japonesa que opta por sustituir macetas por sustratos naturales en una bola de tierra envuelta en musgo. En su tradición oriental, eligen el elemento circular como concepto de armonía y lo traen a las palmas de las manos como símbolo de intervenir sutilmente la naturaleza para luego dejarla crecer en su estado más puro. “Sorprende la sensibilidad que se genera entre la persona y el kokedama. Las especies más vendidas son Palmeritas y ejemplares de interior (Chamaedorea, Philodendron, Portulaca afra, entre otras) con fines decorativos y regalos en fechas especiales”, dice Crescente, quien dicta talleres de elaboración de kokedamas.
Huerta en casa
En el último tiempo, al observar las fotos de cocinas, patios o hasta balcones en las revistas del rubro, aparece algo que llama la atención, y que se está volviendo casi un signo de época: las huertas urbanas interiores o exteriores. Ya sea realizadas de manera rústica con palets y cajones, estilo jardines verticales o en formatos más coquetos con recipientes de metal o cerámica como contenedores de hierbas aromáticas, están por todos lados.
Y es que aquí se encuentra lo funcional y lo estético, ya que las huertas urbanas aparte de ser una maravillosa experiencia que permite cultivar el propio alimento, también son lindas y pueden cambiar el ‘look’ de un espacio o dar vida a una vivienda urbana. Y como plus, nos hacen bien a la salud, ya que los efectos de las plantas en el organismo no son una novedad: estudios científicos revelan que el contacto directo del cuerpo humano con la superficie de la tierra tiene efectos benéficos en la psiquis y salud humana.
Para crear la propia huerta hay infinidad de tutoriales en You Tube, Instagram y Pinterest, aunque también se puede recurrir a lugares que la arman y la llevan a tu domicilio. Ese es el caso de Flor de Huerta, en donde podés elegir las especies y customizarla como quieras. Las chicas de Flor te llevan la huerta hasta tu casa, también te proveen de composteras, insumos, semillas orgánicas y biofertilizantes. O sea, todo lo necesario. Después es cuestión de tiempo, dedicación y paciencia.