Son fotógrafos profesionales o aficionados, pero ante todo, viajeros que eligen compartir sus experiencias por el mundo a través de la red social Instagram. Destacadas por la calidad de sus imágenes y el estilo que revelan en cada una de sus tomas, algunas cuentas se han convertido en referentes fotográficos e inspiración para quienes buscan sumergirse en nuevas aventuras.Cuáles son y cómo alcanzaron el éxito, en esta nota.
Txt: Soledad Gherardi Ph: Gentileza instagramers
La posibilidad de compartir contenido online, de forma inmediata y con una red de personas interconectadas, no es novedad. Sin embargo, con la llegada de Instagram, un nuevo mundo de opciones llegó al universo de la fotografía moderna. Adquirida por Facebook en 2012, desde su lanzamiento, a fines de 2010, la plataforma sumó más de 700 millones de usuarios activos, quienes publican un promedio de 95 millones de fotos y videos por día.
Las prestaciones de la herramienta para el tratamiento de imágenes y su facilidad de uso, pusieron al arte fotográfico al alcance de todos. Como resultado, Instagram se afianzó como un aliado estratégico para aquellos que recorren el mundo y quieren acercar sus encuadres a miles de personas en cualquier parte del globo.
De fotógrafos profesionales o aficionados, algunas cuentas se han transformado en referentes para quienes buscan conocer lugares o culturas diferentes, y para quienes quieren sacar fotos impactantes en cada destino que recorren. Sus creadores, no necesariamente vinculados a las artes visuales originalmente, lograron un claro entendimiento de los códigos de la plataforma y los intereses de sus usuarios, lo que les permitió extender, de forma exponencial, su alcance y hacer de Instagram una herramienta para alcanzar sus objetivos.
Lauren Bath (@laurenpbath) trabajaba como chef cuando se introdujo en el mundo Instagram, pocos meses después de su lanzamiento. “Con la plataforma me acerqué a la fotografía y rápidamente comencé a sumar seguidores. Al año renuncié a mi trabajo para buscar la forma de hacer dinero con las oportunidades que me empezaban a llegar por ese canal”, recuerda. Para ella, Instagram revolucionó la forma en la que todos comparten contenido, pero en lo personal, convirtió su sueño en realidad. “Es un espacio abierto y maravilloso, donde pude ser yo misma y ganar una audiencia increíble a la que también le interesan los viajes y la fotografía”, expresa.
Reconocida como la primer instagramer profesional de su país, la australiana encontró en sus más de 400 mil seguidores, un potencial negocio que hoy extendió a conferencias y servicios de consultoría. Sus fotos suelen retratar especies de la fauna o vistas panorámicas de los lugares que visita o que la invitan a promocionar, pero también parte de su personalidad se filtra en los colores vibrantes de cada toma.
Encontrar un enfoque propio es una de las claves para el éxito de estas cuentas. Se trata de dejarse llevar por el camino de la creatividad, y eso es exactamente lo que hace el ruso Murad Ossman @muradossman, en su serie “Follow me” (Sígueme). Él es productor de videos musicales y sus fotografías se destacan por colocar a su pareja, la modelo Natalia Zakharova, como figura central. Vestida con distinguidos atuendos, ella sostiene su mano mientras él, detrás del lente, la acompaña a recorrer paisajes exóticos y ciudades emblemáticas.
Con algo menos de glamour, el especialista en naturaleza y actividades al aire libre, Travis Burke comparte imágenes deslumbrantes desde su cuenta @travisburkephotography. Parques nacionales, lagos, montañas y playas son sus objetivos predilectos. Tomas desde la cima de un cañón o en algún punto del sendero californiano de John Muir. Más de 700 mil personas siguen las aventuras de este fotógrafo que también ha sabido transformar su hobby en una profesión, al ofrecer sus servicios para marcas como Yahoo!, National Geographic, Jeep o Red Bull.
También bajo un espíritu aventurero, el bloggero y fotógrafo Matt Karsten no ha parado de explorar el mundo en los últimos seis años. Desde su cuenta @ExpertVagabond, alienta a sus casi 200 mil seguidores a “priorizar la búsqueda de experiencias por sobre los objetos”, y a viajar con una mente abierta a nuevas posibilidades. Sus imágenes se complementan con un blog en el que relata los pormenores de sus experiencias por lugares como Fiji, Filipinas, Palestina o Israel, con las que Matt descubre una nueva cara de los destinos, y contagia con su adrenalina y curiosidad.
Así, cada cuenta recrea una propuesta diferente. Si se trata de un paseo gastronómico, la indicada es Melissa Hie, con su proyecto @girleatworld. De recorrida por distintas ciudades del mundo, comparte su gusto por la comida con imágenes en las que su mano sostiene algún plato o snack típico de la ciudad que aparece como fondo. Estadounidense basada en Singapur, tienta a sus más de 380 mil seguidores con delicias reproducidas por su iPhone 7.
Para reconocer el misticismo de comunidades autóctonas, los retratos en primerísimo primer plano de Jeremy Snell son un buen comienzo. Con tan solo 22 años, desde @jeremysnell, este fotógrafo y realizador estadounidense invita a sus seguidores a inmiscuirse en tribus originarias de diversos rincones del mundo para captar algunos de sus personajes, además de escenas de su vida cotidiana. Dedicado a la fotografía comercial y humanitaria, en sus composiciones, la luz y la conexión con los protagonistas, son elementos centrales.
Hecho en Buenos Aires
A pesar de que la mayor cantidad de usuarios de Instagram están basados en los Estados Unidos, Rusia y Brasil, a nivel local también existen múltiples proyectos que lograron conformar una vasta comunidad de seguidores a partir de sus imágenes dedicadas a recorridos turísticos.
Desde @turistaenbuenosaires, Cynthia Martínez Wagner comparte los secretos de la ciudad a través de un tour por los distintos barrios porteños. “Las fotos las voy sacando en mi día a día. A veces me llama la atención un edificio, un monumento o un parque y otras veces, alguna situación muy fotografiable”, describe. Arquitectura, arte, datos históricos y recomendaciones gastronómicas forman parte de sus publicaciones de todas las semanas.
Es diseñadora gráfica de profesión y tras dos años del arranque del proyecto, muchas marcas locales eligen contactarla para difundir productos a partir de su contenido. “El buen ‘feedback’ que tuve de la gente desde un primer momento, me envalentonó para ir en busca de más. Hoy, cuando miro atrás, jamás me hubiera imaginado todo el camino recorrido hasta la fecha. Las personas y lugares que conocí, las cosas que aprendí. Estoy muy contenta y como siempre digo: lo mejor está por venir”, se ilusiona.
Por su parte, con una perspectiva cooperativa, Julieta Rabinovich promueve la cultura viajera experiencial, a partir de @ellostecuentan. “Todo empezó con un blog y una cuenta de Instagram, donde hacía recomendaciones sobre Buenos Aires. Después de un corte, decidí reactivarlos con un foco en viajes y turismo, que es lo que me gusta, y no solo desde mi mirada, sino desde la de otras personas a las que también les apasiona viajar”, comenta.
Todos los días, Julieta comparte, con sus casi 20 mil seguidores, rincones que “quizá ni siquiera sabían que existían, para mostrarles que realmente es posible llegar a cualquier parte, reducir los miedos y romper con la rutina”. Muchas de las imágenes que publica son enviadas espontáneamente por sus autores, mientras que otras las solicita exclusivamente. Sus criterios para la selección son tan naturales como sus protagonistas. “Intento elegir imágenes alegres, con casi nada de producción, espontáneas, como si uno estuviera sacándoselas a ellos. La calidad también es fundamental”, aclara.
De acuerdo con ese precepto, Lauren Bath lo refuerza, haciendo hincapié en su consistencia. “Para garantizar siempre la misma calidad es importante usar editores de imágenes, más allá de los que provee la herramienta. A su vez, es central mantener una frecuencia de posteos constante”, determina. El uso de los hashtags no se queda afuera, pues asegura que colaboran en la interacción y recomienda usar entre 20 y 30 por publicación. Para el final, esta instagramer resalta un consejo: “La clave es tratar de divertirse. Si alguien usa Instagram para ganar ‘followers’ no está siendo genuino. ¡Compartan sus historias, algo de ustedes mismos y disfrútenlo!”.