Situada frente al mar en José Ignacio, Punta del Este, este hogar de líneasmodernasy abierto a la naturaleza, se disfruta desde su frescura, la luminosidad continua, el confort y su elegancia.
Txt: Paula Mom Ph: Vanesa Gervasini
La premisa de los dueños era clara: una casa luminosa, amable, que reúna. Un espacio funcional, y a la vez sobrio y elegante. Bajo esos parámetros, el Estudio Shilton Stefani creó un hogar en la playa, de líneas modernas y rectas, que bien se equilibran con soluciones cálidas.
Se trata de un proyecto respetuoso con el paisaje, que convive en armonía con las rocas de la playa, y utiliza como materiales principales, el hormigón y la madera de lapacho. Los volúmenes de estos dos materiales se entrelazan logrando un todo contundente. Con grandes ventanales mirando hacia el mar, logra permanentes visuales de la naturaleza circundante. A cada hora se disfruta el mismo paisaje, pero en distintos colores, logrando así un cuadro dinámico.
El frente es sólido y cálido, y exhibe la intención de recibir visitas siempre. Desde el ‘hall’ de entrada, la visual del mar es impactante. Y desde aquí, se puede acceder a la planta alta a través de una escalera con una baranda amigable de acero y lapacho. Arriba aguarda el sector privado de la familia.
En la suite principal, la panorámica es siempre el faro de la península. La elegante terraza que convive con la suite, es un lugar privado que permite disfrutar siempre de la vista al mar, en total intimidad. Cuenta con un buen deck de madera, plantas de bajo mantenimiento y acordes al paisaje natural, además de camastros y mesitas.
Por su parte, las habitaciones de los niños están bien equipadas para recibir amigos, y con esta misma intención, los dueños crearon un cuarto de huéspedes en la planta baja, alejado de las áreas comunes para que las visitas tengan intimidad y se sientan más cómodas. En esta misma planta, un ‘toilette’ bien ubicado -sin invadir el sector social, pero conectado adecuadamente- se destaca por su simpleza y la fuerza de la bacha de piedra natural.
Espacios comunes
Uno de los ambientes más vividos de la casa es el ‘family’, con una imponente vista al mar, súper cálido e informal, que espera la llegada de la tarde, la vuelta de la playa, la tarde de lluvia. Está formado por dos sectores, y dominado por un gran sillón abrazador. Sobre un mueble moderno y bien práctico se ubica la TV.
Las paredes en el interior de este hogar, hechas de hormigón y yeso blanco, conviven con pisos de cemento alisado y con cielos rasos de hormigón armado, que imprimen un carácter fuerte en todo el proyecto.
La cocina, por su parte, resulta muy práctica, con una isla preparada para compartir el momento de cocinar, y bien conectada con el funcionamiento total de la casa. Unida al patio lateral por un gran ventanal, se integra en armonía con el sector de parrilla, que alberga el mesón de lapacho y bancos de la misma madera. Muy luminosa, por su estratégica orientación, recibe -principalmente- al sol cálido de la mañana.
Contiguo a la cocina, un amplio sector que funciona como comedor diario y espacio de juegos, deja en evidencia la fluidez e integración de los ambientes, que comparten sin invadir. Dicho comedor contiene un gran portón de madera hasta el techo, que se abre desde adentro de una pared para independizarlo cuando sea necesario.
Otro ambiente bien placentero de este hogar es el living, con una gran pantalla gigante al mar. Doce metros de ventanales que se abren y permiten integrar la galería y el afuera, al gran living. Se trata de un ambiente espacioso pero acogedor, que invita a quedarse.
La galería es, en verano, el espacio más frecuentado de la casa, con cómodos sillones y camastros, perfectos para descansar o compartir un trago al atardecer. Además, sus grandes postigones corredizos dan la posibilidad de estar al abrigo los días de viento.
Moderna, funcional, pero sobre todo, acogedora, esta casa de José Ignacio invita a vivir el verano con toda su luminosidad, en familia, con amigos y sin resignar confort.
