60 estudios conformados por jóvenes arquitectos participaron de la competencia UNACASA, a través de diversos proyectos que reflexionan sobre nuevas necesidades de habitar los espacios, la incorporación de la tecnología al diseño y el impacto de las construcciones sobre el medio ambiente.

Txt: Paula Mom Ph: Gentileza UNACASA

¿Por qué seguir construyendo hogares tradicionales diseñados para fami­lias tradicionales? La sociedad actual deja en evidencia nuevos modelos de familias y también hogares que funcionan como espacios de trabajo. Per­sonas flexibles, independientes y más conscientes del impacto ambiental necesitan casas diferentes a las que conocemos. Si el cambio de paradigma afecta los distintos aspectos de nuestra vida, ¿por qué no empezar a pensar cómo deberían ser los nuevos hogares del siglo XXI?

Bajo estos y otros interrogantes, el arquitecto Daniel Silberfaden ideó el proyecto UNACASA [Habitar contemporáneo], que consiste en una com­petencia de la que ya participaron 60 estudios de arquitectura radicados en distintos lugares de Latinoamérica. Entre todos ellos, el jurado -integrado por los reconocidos profesores y arquitectos Pablo Sztulwark, Jorge Remes Lenicov y Eduardo Leston- seleccionó 15 estudios para proyectar casas innovadoras que serán lanzadas al mercado por una empresa de viviendas industriales.

“Han aparecido nuevas dinámicas: la creciente cantidad de viviendas en las periferias, los hogares con mayor demanda son los unipersonales, y las adapta­ciones y remodelaciones son cada vez más frecuentes”, asegura Silberfaden, y agrega: “La pregunta es cómo nuestras casas responden a las nuevas realidades, de qué forma se logra desjerarquizar la vivienda, la flexibilidad frente a los cambios, cómo articular la convivencia entre las actividades tradicionales del hogar y las nuevas modalidades como el trabajo en casa, cuestiones de sostenibi­lidad no sólo del producto terminado sino durante todo el proceso constructivo, de economía, de ahorro energético, entre otros parámetros¨.

Pero, sobre todo, el creador del proyecto está convencido de que tenemos que cambiar la forma de construir los hogares; de que hay que patear el ta­blero y animarnos a pensar de vuelta. ¨En países como los nuestros, los déficit de vivienda llegan a millones. Y por lo tanto, seguir pensando la arquitectura y la construcción en términos artesanales, no parece un buen plan a seguir. Nuestras casas, concebidas en términos de siglos pasados, son ineficientes¨.

Hogares en serie

El proyecto apunta a generar viviendas que, por un lado, representen las necesidades de nuestro tiempo y que, a la vez, tengan la eficiencia de un automóvil. “La historia de la industria automotriz en 100 años, desde la aparición de la línea de montaje creada por Henry Ford, logra convertir a un vehículo en algo preciso, que se puede fabricar en serie, y que ha ido incorpo­rando no sólo diseño sino también cuestiones que tienen que ver con el confort y la seguridad. Si esto lo trasladamos a las viviendas, se comprueba que aún las de más alto standard, siguen teniendo problemas. Esta competencia invita a dar comienzo a una etapa nueva, tomando este punto de partida conceptual”, explican desde UNACASA.

El objetivo final de esta competencia es seleccionar 5 estudios que serán los creadores de viviendas que se venderán, “de a miles, en mercados y su­permercados, y que se transportarán a lo largo de todo el país e incluso a países limítrofes”, pronostica Daniel Silberfaden. Es decir, que los cinco trabajos finalistas serán contratados por la empresa patrocinante para realizar el proyecto y supervisar las viviendas prototipo, hasta el ajuste perfecto de todas sus piezas. A partir de allí comenzará una producción en serie que intentará cubrir todo el territorio argentino y países limítrofes. Como de­talle innovador, los arquitectos ganadores, al margen del honorario clásico, cobrarán un porcentaje por cada vivienda vendida de su autoría durante 5 años.

 

Segunda fase

La otra etapa de la competencia implicó un casting al que podía aplicar cualquier familia que posea, como único requisito, un lote propio o de un familiar. A la familia elegida por el jurado, UNACASA [Habitar Contem­poráneo] le regalará una vivienda. Los ganadores podrán elegir su nuevo hogar entre cinco prototipos que fueron desarrollados por los estudios de arquitectura emergentes seleccionados en la primera fase de la competen­cia: AToT, BAAG, Carvallo, BaBo y STC. El casting se lanzó el martes 12 de julio y tuvo vigencia hasta el 12 de noviembre.

Por su parte, UNACASA comenzó su etapa de preventa el 15 de noviem­bre, la cual permite a los potenciales compradores “visitar” estas nuevas viviendas. ¿Cómo? A través de una experiencia de realidad virtual.

¨UNACASA fue desde sus inicios un proyecto que tuvo que ver con una mirada disruptiva y poco complaciente con los esquemas tradicionales de proyectar y construir las viviendas residenciales. Por eso pensamos que la experiencia de conocer las cinco alternativas que brindamos debía seguir ese lineamiento. Así, los interesados (ya tenemos más de 500 personas anotadas en esta etapa de preventa) van a poder vivenciar su elección y futura casa a través de la tecnnologia de realidad virtual, visitando y recorriendo cada rincón. Creemos que la pareja, la mujer, el hombre, los chicos, valoran diferentes aspectos a la hora de elegir. Y nuestra solidez conceptual y técnica nos permite este tipo de apuestas más jugadas¨, sintetiza Julián Arostegui, factotum de UNACASA.

Dichas experiencias tendrán lugar en las tiendas departamentales de Editor Market: una ubicada en Corrientes y Florida, y la otra en el Centro Co­mercial Nordelta. Vale destacar que también estará disponible la versión Unacasa Editor, equipada completamente con muebles, deco, electrodo­mésticos y hasta ropa en el placard si el cliente lo quiere.

“Entre noviembre y marzo la preventa se realiza en las dos sucursales de Editor Market. A partir de marzo, inauguramos la Tienda de Casas UNACASA, con los modelos a escala real¨, concluye Arostegui.

 

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www.unacasa.com.ar