Sin dudas la cocina es el corazón del hogar y, posiblemente, el espacio más concurrido. En esta nota, exploramos cinco propuestas de diferentes estilos que reflejan algunas tendencias que pisan fuerte en materia de diseño.

Txt: Victoria Zimmermann

 

Blanca luminosidad

Las líneas simples y el blanco como protagonista son los elementos que definen a este ambiente. La luz natural que ingresa por los grandes ventanales que lo rodean acentúan aún más el efecto de luminosidad resplandeciente.

¿Qué la vuelve terrenal? Los toques de madera en los pisos y banquetas. Un guiño cálido que logra aflojar el blanco pureza que predomina en esta propuesta de diseño. Por su parte, la isla de importantes dimensiones se integra en armonía y gracia con el comedor.

Apuesta lúdica

Una pared en clave de damero con azulejos blancos y azules. ¿El resultado? Una dupla extravagante que aquí funciona sin resultar forzada. En esta cocina relajada se apuesta al color y la calidez. Muebles bajo mesada naranja contrastan con la pared de azulejos y los toques de madera en los muebles. ¿Cómo imitarlo? Es fundamental, antes de encarar un proyecto similar, elegir duplas de colores (opuestos o complementarios) que funcionen tanto por su fluidez conceptual, como por su antagonismo. La clave es animarse. A la hora de decorar, siempre está permitido huir de lo convencional y apostar al estilo propio, como en este caso donde convive el azul y el naranja en un mismo espacio.

Modernidad geométrica

Las líneas geométricas que predominan en esta cocina se ven en los estantes, la propia isla, la mesada y las cajoneras. Por su parte, los tres elementos principales en esta propuesta son el blanco, el acero y la madera. La isla se vuelve aquí protagonista esencial, y las luces que penden del techo y las banquetas blancas son el toque que termina de definir este ambiente en clave moderna. Integrada con el comedor y el living, la cocina resulta un espacio práctico, amable y disponible, que además agranda las dimensiones generales de la casa.

Cocina chic

Si hay un elemento que es capaz de definir la personalidad de un ambiente en el hogar es el color. Esta cocina, en la que predomina el gris -presente en los muebles de acero- genera como resultado una propuesta ‘chic’ y moderna a la vez. Se trata de un espacio minimalista, que se sustenta también en toques de madera. Así, el acero y los pisos conforman una pareja simple que se fusiona sin esfuerzos. Pizarras con dibujos en tiza, empapelados, pinturas o fotografías son algunos de los elementos que contribuyen a la personalización de la decoración y la vuelven una cocina con mucha onda.

Detalles y color

Blanca, lúdica, ‘vintage’ y ‘trendy’. De eso se trata esta propuesta. Lejos del minimalismo que caracteriza a las apuestas de diseño más modernas, aquí los detalles se vuelven encantadores y generan una atmósfera especial. Pequeñas macetas en las aberturas que aportan un toque de verde reparador, la vajilla expuesta prolijamente sobre los aparadores y una exquisita combinación de azulejos tradicionales de distinto tipo -con aires vintage- agregan tintes descontracturados, pero no por ello menos armónicos. ¿La clave? Dar fuerza y personalidad a la cocina con muebles y elementos que nos diviertan y emocionen.