Bajo la premisa de renovarse, el emblemático Violeta de Las Lomas se convierte hoy en el nuevo Bar Qi. Una propuesta casera, internacional y fresca, disponible todo el día.
Txt: Paula Mom
Ph: Martín Mangudo
Una vieja esquina de San Isidro trae esta temporada, una nueva invitación. Se llama Bar Qi, y está comandada por quienes se hicieron cargo del restaurante que está en Segundo Fernández y Savio. “Quisimos renovarnos, darle al lugar un aire más joven y fresco; y al mismo tiempo, la idea fue crear una marca propia”, cuenta Enrique Barchi, dueño del restaurante.
Aunque antes que dueño, Enrique es un trabajador. “Me gusta estar presente, recibir a los que vienen siempre con una copa de Champagne para celebrar y estar atento a los detalles ”, dice mientras saluda a los comensales que acaban de llegar y se acerca a la barra para supervisar que todo esté en orden. “Para mi es como invitarlos a comer a mi casa, me gusta ser un buen anfitrión”, agrega mientras vuelve caminando a la mesa en la que estamos charlando.
De hecho, este rincón norteño tiene mucho que ver con la familia y el hogar. “Mi hijo está en los números, mi hija en la caja, y en las cartas hay muchos platos vegetarianos sugeridos por mi mujer”, cuenta Enrique, orgulloso de este emprendimiento familiar que hoy pisa fuerte en la zona.
Del restaurante original, los Barchi mantuvieron la apuesta gastronómica, pero luego de a poco fueron introduciendo cambios para lograr una cocina internacional, aunque sin demasiadas pretensiones. Comida simple, sabrosa y a un precio adecuado. De eso se tratan los platos de Bar Qi, a cargo de los chefs Gustavo Riveira y Jonny Chavez.
El cambio que más se siente al entrar es la decoración, que se aggiornó bastante -prácticamente se renovó por completo-, y se sumó la calidez de la madera y de las luces tenues durante la noche.
“Bar Qi porque así se pronuncia mi apellido en italiano, y porque Qi es ‘energía’ en chino. Es un bar con energía positiva”, explica Enrique sobre el cambio de nombre de este restaurante que hoy apuesta por una marca auténtica.
Día de delicias
Uno de los sellos de Bar Qi es, sin dudas, la posibilidad de acercarte a degustar algo rico a cualquier hora del día. Por la mañana y también en la hora del té hay jugos frescos, licuados, tés de Tealoshopy by Inés Bertón, yogur con granola y frutas, pan de campo, huevos revueltos y varias delicias de panadería, como ‘scons’, cuadrados de manzana, medialunas de jamón y queso, y budines.
Al mediodía, la recomendación son los langostinos al ajillo, y entre las ensaladas, la de salmón ahumado con verdes, tomates asados, sésamo, palta, naranja y ‘dressing’ de eneldo y limón, o la tibia de pollo, con espinaca, huevo soft, parmesano en escamas, mostaza y miel. También hay sándwiches y propuestas más elaboradas, como la entraña grillada de Cabaña Juramento, para quienes prefieren tomarse su tiempo para un buen almuerzo.
Cuando cae la noche durante el verano y se encienden las luces de Bar Qi, las mesas al aire libre son la mejor opción. Una buena velada empezaría aquí con una Caipiroska de maracuyá o un Malbec de Catena Zapata. Entre los principales, imperdible es la tiernísima bondiola de cerdo braseada y el salmón rosado con papas rosti, o la pesca del día con calabazas asadas. Y para el dulce final, una fresca mousse de maracuyá con cítricos y coco, o –para los más golosos- el mortal volcán de chocolate con helado de crema americana.
Con una clientela bien fiel y ánimos de hacerse conocer entre los jóvenes, Bar Qi inauguró la temporada primavera-verano con una propuesta un poco más moderna, con el foco puesto en la amabilidad, la cocina de ingredientes frescos y la intención de hacernos sentir en casa. Sin dudas, un rincón a redescubrir cerca de casa.
Bar Qi
Av. Juan Segundo Fernández 147, San Isidro
Tel.: 4723-3338
Horarios:
lunes a miércoles de 8:00 a 20:00 hs.
Jueves a sábados de 8:00 a 24:00 hs.
Domingos de 10:00 a 20:00 hs.
www.barqi.com.ar