Con un pasado estrechamente vinculado al Reino Unido y un presente que recupera los sabores aborígenes, Australia ha comenzado a redescubrir sus raíces y a fusionarlas con su realidad.
Txt: María Clara Mayer
Ph: Gentileza Tourism Australia
La gastronomía de Australia se caracteriza por un conjunto de distintos alimentos típicos que reflejan su pasado histórico multicultural. Por un lado, la comida autóctona de los aborígenes australianos y la cocina británica e irlandesa, los primeros colonizadores. A esta mezcla se sumaron los aportes de la cocina asiática y mediterránea, introducida por los inmigrantes luego de la Primera Guerra Mundial. A continuación, dónde probar las grandes delicias australianas… o internacionales.
Para comida con influencia asiática, una buena opción en Sídney es el restaurante que se encuentra en frente al Hyde Park. Se llama Bodhi y es un rincón muy ‘cool’ con un hermoso diseño interior repleto de vegetación, que ofrece platos vegetarianos y veganos de altísima calidad. Por su parte, el Sailors Thai Canteen, en el centro de la ciudad es el típico restaurante bohemio de Sídney al que habitualmente acuden periodistas, políticos y escritores. Vale la pena descubrirlo y probar sus exquisiteces.
Un plato típico y popular de Australia es el Fish & Chips (filet de merluza con papas fritas). Un importado de Inglaterra que hay que probar en Quay, restó situado en el muelle de Sydney, muy cerca de la Ópera, y que ofrece una vistas inmejorables de la bahía y el Harbour Bridge. Pero si de vistas hablamos, el lugar con el mejor paisaje de Sídney es el Iceberg Dining Room & Bar en Bondi Beach. El director Maurice Terzini ofrece en su carta platos típicos de Australia con un toque innovador. Filete de canguro, cocodrilo o búfalo, pastel de carne y gambas son los imperdibles.
Meca gastronómica
Los restaurantes de Melbourne son numerosos y presentan una amplia gama de cocinas. La ciudad tiene la reputación de ser una capital culinaria, y por eso allí se celebra cada año el emblemático Festival de Comida y Vino.
Además, el poseer Melbourne una enorme cantidad de inmigrantes asiáticos, la mayoría de los restaurantes presentan fusiones interesantes para un paladar ávido de nuevas experiencias. En el barrio Carlton se encuentra un gran asentamiento italiano con una amplia variedad de restaurantes típicos. Y entremedio de ese mundo tano se esconde Buenos Aires Stakehouse, un paraíso de comida argentina para aquel que sufre de nostalgia.
Otro imperdible de Melbourne es el Queen Victoria Market, un enorme predio que abre los martes y de jueves a sábado. Ahí se pueden encontrar todo tipo de alimentos: frutas, verduras, carnes y especias, entre tantos otros. Con 130 años de historia es un ícono de la ciudad, ideal para pasear desde el mediodía hasta la noche.
En cuanto a comida autóctona, los mejores restaurantes se encuentran en Alice Springs. El Golf Club de Alice Spring posee no sólo un gran menú sino una vista espectacular del parque y los montes. Y el Red Ochre Grill ofrece platos fusión con una fuerte influencia aborigen: carnes ricas en proteínas como canguro o emu, junto con hierbas típicas de la zona y tomates. Para disfrutar a la tarde, nada mejor que el café Red Dog, atendido por sus propios dueños, con un menú repleto de delicias dulces: galletas, ‘cupcakes’ y tortas.
Indudablemente, Australia lo tiene todo para impedir un paladar aburrido.