El verano se retira dejando su inevitable huella en nuestras cabelleras. Cómo eliminar el ‘frizz’ y la resequedad que causan el paso del sol, el mar y la pileta para recuperar nuestro pelo después de la estación más dañina para nuestras melenas.
Txt.: Rosario Conde
Ph: Gentileza L’Oreal
En verano todo se ve más lindo. Empezando por los días y siguiendo por los mismos veraneantes -con pieles mucho más bronceadas y cabelleras más rubias-, nuestra estación preferida suele dejar rastros en el pelo que son necesarios reparar después. Porque en esta época a veces las apariencias engañan: así como debajo del bronceado sensual tan deseado se esconden sólo células muertas y una piel deshidratada, debajo de los reflejos “naturales” causados por el sol, el mar y la pileta, tenemos un pelo que ha perdido sus propiedades y pide a gritos hidratación.
Los agresores externos a los cuales nuestro pelo está expuesto se acentúan en verano. “En esta época se le suman el cloro y otros productos de la pileta, el agua salada del mar y una mayor exposición al sol, lo que provoca una decoloración química suave en el pelo, volviéndolo frágil y quebradizo y causando la pérdida de suavidad y brillo”, explica Natalia Águila, estilista y dueña de su propia peluquería en San Isidro. “Por eso, antes de ir a la playa o la pileta se suele recomendar la aplicación de algún aceite -de coco, jazmín o almendras, por ejemplo- para mantenerlo humectado”, agrega.
Mayra Geneaux, colorista de Staff Cerini, destaca algunos otros factores que también dañan el pelo y que no tenemos demasiado en cuenta en las vacaciones, como el lavarlo más seguido, llevarlo atado más tiempo y cepillarlo poco. Además, resalta como un agravante de la situación, el hecho de que particularmente en esta época, las mujeres quieren verse iluminadas, más claras y más lacias, para lo cual recurren a alisados que empeoran este contexto. “Hay muchas clientas que se someten a alisados extremos y muy frecuentes que tienen formol como base, un producto que además de ser muy peligroso, deja un plastificado sobre el cabello que no permite que respire, se nutra e hidrate y que además hace difícil su coloración”, asegura Mayra.
Sí, la misión de atravesar el verano con un pelo sano parece imposible, pero a conservar la calma: así como existen múltiples tratamientos para innovar con nuestro cabello, hay diversos productos y tratamientos que pueden recuperarlo.
Tiempo de recuperación
La pregunta es: ¿qué hacer cuando lo mejor ya pasó? Volvemos del esplendor del verano habiendo cautivado todas las miradas con nuestras melenas claras, pero a nuestros ojos hay sólo vestigios notorios de las vacaciones: frizz, resequedad y falta de brillo.
Uno de los tratamientos elegidos por Águila para recuperar el cabello es el ‘shock’ de queratina, porque confiere más peso ante la humedad y hace que no se rice ni se encrespe, características típicas de cómo vuelve el pelo después del verano. “Con el ‘shock’ de queratina, el ‘frizz’ y el encrespamiento desaparecen, porque este regenera el pelo interna y externamente, dejando cerradas las cutículas y manteniendo su textura natural, a diferencia de los alisados, que la rompen”, explica.
Cuando retornamos de las vacaciones, el ‘frizz’ no es más que una señal de que las cutículas están abiertas; la queratina, luego de reconstruir profundamente el pelo de adentro hacia afuera, las cierra, cambiando el volumen de éste y no su estructura interna. De todos modos, es importante asegurarnos de que quien nos realice el tratamiento sea de nuestra confianza.
Zobeida Granados, cosmiatra y experta en tratamientos de reparación en Staff Cerini, advierte al respecto que “muchas veces el ‘shock’ de queratina se combina con formol, resultando en una especie de alisado que dura menos”. Basta con oler ese característico olor a químico para reconocerlo. Por eso, sugiere como una mejor alternativa aplicarse un ‘shock’ de proteína, en pileta y con un profesional confiable, y aclara: “cuando el pelo está muy dañado, lo están su pH -que tiene que ver con el brillo y la suavidad-, y su estructura. Para recuperarlo totalmente, se deben atacar ambos problemas por separado.” Por esto, es vital aplicar distintos productos para cada caso: los nutritivos para falta de brillo y suavidad, y los que aportan materia, para recuperar la fuerza.
Otra opción efectiva son las ampollas una vez a la semana, como las de lino o de aceite de argan, que nutren en profundidad. El baño de crema, en cambio, es recomendado solamente una vez al mes, porque “si se hace en forma frecuente provoca un efecto rebote que vuelve el pelo más opaco y pesado”, asegura Águila.
En cuanto a los hábitos cotidianos, es vital un buen ‘shampoo’ y acondicionador recomendado por nuestro estilista y cepillarse bien, al menos dos veces al día, para limpiar y retirar polvillo. Para finalizar, un reparador de puntas o ‘serum’ todos los días hidratará el pelo y mantendrá las cutículas cerradas.
Hecho en casa
Para quienes prefieran productos naturales –y ahorrarse el gasto en la peluquería-, existen alternativas caseras que pueden ser eficientes para recuperar la fuerza y el brillo en el pelo dañado. Sólo hay que darle una mirada distinta a la heladera o la alacena de nuestra cocina.
Máscara de aloe vera: Mezclando medio vaso de cerveza, la pulpa de dos tallos de aloe vera y una cucharada de aceite de oliva obtenemos una pasta que, dejándola actuar 30 minutos en toda nuestra cabellera, puede recobrar la fuerza y el brillo de nuestra melena.
Máscara de miel y huevo: Una buena opción para los casos en los que el pelo, además de quemado, está áspero. Aporta suavidad y vida. Se logra mezclando un huevo con 2 cucharadas de miel, y se deja reposar por 30 minutos.
Máscara de palta: Ideal para el ‘frizz’ (puntas abiertas, dañadas o quebradas), las vitaminas de este fruto nutren en profundidad y reparan el cabello. Es necesario pisar una palta y una banana y mezclarlo con una cucharada de aceite de germen de trigo. Se deja actuar una hora.
Aceites y semillas: Los aceites naturales también son grandes aliados del pelo dañado por la hidratación que logran. Tres cucharadas de aceite de coco mezcladas con una palta resulta una combinación ideal para hidratar y darle fuerza al pelo. El aceite de almendras, por su parte, combate la sequedad, previene la caída y lo deja nutrido desde la raíz hasta las puntas. Otro dato infalible es el de poner a hervir en medio litro de agua 2 cucharadas de semillas de lino. Una vez hecho esto, se deja entibiar para luego colarlas: las semillas largan una sustancia gelatinosa.
Resultados de peluquería en casa
Ciment Anti-Usure Force Architect- Kérastase: Este tratamiento reestructurante del cabello debilitado regenera al mismo tiempo la estructura interna y la capa externa de la fibra capilar.
Máscara Reparadora- L’Occitane: Mascarilla que nutre, restaura en profundidad la fibra capilar y protege el cabello de las agresiones externas. Deja el cabello brillante y suave. Para aplicar 2 veces por semana.
Sealing Repair Lipidium- L’Oreal: Este ‘serum’ bifásico para las puntas que reconstruye los lípidos y las ceramidas para una reparación máxima de las puntas. Se aplica sobre el cabello húmedo antes de peinar o diariamente con el cabello seco, directamente sobre las puntas dañadas, logrando un perfecto sellado de las puntas.
Ampolla Óleo Extraordinario Nutrición-Èlvive: Una ampolla con una textura que ofrece la dosis exacta de nutrición para un cabello nutrido sin sensación de pesadez. Transforma el cabello seco y opaco.