La hotelería busca reinventarse constantemente y brindar a sus huéspedes experiencias inolvidables. Por eso, desde este año ofrece un servicio exclusivo: dormir en una cómoda cama King con sábanas de 1.500 hilos, en contacto directo con paisajes de ensueño. Te presentamos las cinco mejores opciones que existen en el mundo para dormir al aire libre.
Txt: Andrea Palombo Ph: Gentileza hoteles
en todo el mundo están creando originales habitaciones, sin paredes ni ventanas, con apenas una imponente cama, delicada blanquearía y lo que brinda la naturaleza del lugar como decorado. La posibilidad de sentir la brisa del viento, despertarse con el sol e irse a dormir mirando las estrellas garantiza al huésped una noche única.
Lo que diferencia a estas habitaciones del resto de las ofertas turísticas similares, como hoteles en los árboles o el glamping, es que no existe ningún tipo de estructura que delimite la habitación. No obstante, su mayor atractivo es también su principal complicación, ya que el clima es, sin dudas, un elemento fundamental a la hora de reservar una habitación al aire libre. En lugares de muy bajas o muy altas temperaturas sólo se pone a disponibilidad este servicio en estaciones intermedias. Incluso, los dueños de los hoteles reconocen que en muchas ocasiones han tenidos que cancelar una reservación, por lo que es un dato a tener en cuenta a la hora de planificar la estadía. También ocurre que en las zonas tropicales los insectos suelen ser una molestia muy común.
Un aspecto que vale la pena destacar es que en lugares en los que las habitaciones exteriores están alejadas del hotel, el huésped debe caminar varios minutos para acceder a un baño. También hay otros que tienen sus particularidades propias del lugar en el que se encuentran, como los de Sudáfrica, que suelen estar arriba de terrazas porque están ubicadas en medio de reservas donde conviven con animales salvajes.
Las mejores opciones para dormir sin paredes
Entre la ciudad histórica de San José del Cabo y Cabo San Lucas (México), se encuentra uno de los diez hoteles de lujo más importantes de los cinco continentes: Las Ventanas al paraíso. La vista que ofrece el resort combina un paisaje desértico con uno de los ambientes marinos más abundantes, que involucra tanto al océano Pacífico como al mar de Cortés.
El complejo ofrece la posibilidad de pasar la noche en una clásica suite, villa y hasta en una mansión. Su particularidad es que la habitación a la intemperie es un complemento más de la estadía, ya que la misma cuenta con otra habitación cerrada con baño. Un distintivo más de este paraíso es su oferta de la “Colección de experiencias inolvidables”, donde propone al huésped realizar todo tipo de actividades, como el masaje con 60 dedos o la clase Clase Huichol, un reconocido arte de la cultura mexicana.
En Turquía, en una bahía de la Península de Bodrum, se ubica un tranquilo complejo dirigido por la reconocida cadena hotelera Amanresorts: Amanruya. Basado en los detalles arquitectónicos mediterráneos y turcos, las casas de piedra de Amanruya se abren a pintorescos jardines con piscinas privadas y una vista espectacular hacia el mar Egeo. Sus instalaciones cuentan con habitaciones cubiertas y a la intemperie. Además de su paisaje, esta región es interesante por contar con más de 5.000 años de historia griega y romana. De hecho, fue en ese mismo lugar donde nació Homero y donde los antiguos griegos consultaron sus oráculos y los romanos construyeron imponentes templos para honrar a sus dioses. Las actividades se centran en su historia, como la visita al Castillo de Bodrum y a Ephesus, uno de los sitios antiguos más preservados en el mundo. Por otra parte, el resort ofrece un servicio de spa y un gimnasio equipado con máquinas de última tecnología.
Rodeado de los viñedos de Franciacorta, en una colina en la región de Lombardía, se encuentra el único hotel “descapotable” del mundo: L’albereta. Su suite principal, la Cabriolet, cuenta con un techo retráctil que permite al huésped quitarlo para poder dormir bajo las estrellas, mirar el atardecer o simplemente disfrutar del sol de la mañana. El hotel, además, cuenta con 57 habitaciones con terrazas que tienen vista al lago Iseo. Otros atractivos de este resort cinco estrellas son su restaurante gourmet Leonefelice y su centro de spa L’Espace Chenot, donde trabajan más de 30 profesionales, entre médicos, terapeutas, dietistas, osteópatas, e incluye un centro de belleza.
Para los amantes de la naturaleza, el Chalkley Treehouse es una de las mejores opciones. Ubicado corazón de la selva sudafricana, en la Reserva Lion Sands, esta habitación está instalada en una especie de casa del árbol pero sin paredes, desde donde, sin perder el lujo y la comodidad, se puede vivir una experiencia única en un lugar dramáticamente salvaje, pero seguro. Los huéspedes duermen a la intemperie y pueden observar la naturaleza y los animales salvajes a sus pies. No obstante, hay que tener en cuenta que esta habitación no cuenta con ducha ni electricidad, por lo que es ideal para pasar la noche a la luz de las velas, así como tampoco tiene televisión ni wifi. Pero a pesar de que está literalmente en el medio de la nada, el complejo pone a disposición de los huéspedes un equipo de empleados que están siempre atentos a sus necesidades.
Finalmente, en Tailandia, hay una casa ecológica, el Bangkok Tree House, que ofrece habitaciones al aire libre con vistas al río Chao Phraya y rodeadas de bosques de mango y plantaciones de coco. A diferencia del resto, en Bangkok Tree House aclaran que la estadía no es para cualquiera: “No podemos ni queremos fumigar el área para deshacernos de los insectos y otras especies. Como estamos en un país tropical tenemos mosquitos, pero la suave brisa del río ayuda a que los insectos no molesten tanto”, explica en su sitio. Asimismo, detalla que todas las instalaciones son libres de humo y están construidas con bamboo como material principal, que utiliza energía solar y que permite la estadía de mascotas.
Ya no hace falta soñar con estar en una cómoda cama rodeado de los mejores paisajes, sólo hay que elegir un destino y decidirse a disfrutar en primera fila de la naturaleza.