En el gran continente rojo, las ciudades de Sídney y Melbourne se destacan por su impronta multicultural, artística y deportiva. De mucho verde, extensas playas y buen pasar económico, se vuelven también, las preferidas para vivir.
Txt: Maria Clara Mayer
Ph: Maria Clara Mayer y Gentileza Tourism Australia
Australia se encuentra en la misma latitud que la Argentina, tiene casi los mismos años de independencia y sin embargo, es un mundo aparte. La mayoría de la gente cree que Sídney es su capital, pero en realidad es Canberra; es fácil confundirse ya que la primera, no sólo es la ciudad más poblada del país, también es el centro financiero y corporativo de Australia. Además, cuenta con importantes diseños artísticos, jardines, museos, tiene una gran bahía, hermosas playas y un imponente edificio: el Opera House.
El recorrido por la ciudad comienza allí, en la bahía Port Jackson, donde se encuentra el gran ícono de Australia, declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2007. La obra fue diseñada por el arquitecto danés Jorn Utzon y fue inaugurada en 1973. En el edificio se realizan obras de teatro, ballet, ópera o producciones musicales. Vale la pena pasar una tarde caminando por el puerto, observando los barcos, degustando mariscos en uno de sus tantos restaurantes y admirando la rareza del Opera House.
Enfrente al edificio se encuentra el Puente de la Bahía, un símbolo de la ciudad con un arco de 500 metros de largo. Es posible cruzarlo en bicicleta o mejor aún, escalarlo. Las entradas del tour se pueden comprar por internet, y es una gran oportunidad para tener una vista panorámica de la ciudad y unas fotografías inolvidables.
Un día en Sídney
Las localidades imperdibles de visitar son The Rocks, Circular Quay, Darling Harbour, Chinatown y Central Station. Cada una posee una característica especial. The Rocks es el barrio más antiguo y bohemio de Sídney, se sitúa entre el Opera y el puente de la bahía. Su mayor atractivo reside en sus calles adoquinadas, antiguos pubs y residencias. El Cadman’s Cottage es la casa más vieja, y en su interior se encuentra el centro de información de los Parques Naturales. Otras visitas imprescindibles en la zona son el Museo de Arte Contemporáneo y el Observatory Hill; por allí también hay varios locales de música y restaurantes modernos. Es un gran barrio para visitar los fines de semana, cuando abre sus puertas el mercado The Rocks. Ahí se pueden encontrar antigüedades, artesanías, joyas, cuadros, además de frutas y verduras de la región.
Circular Quay y Darling Harbour son los barrios que circundan a la bahía. Lo ideal es recorrerlos por la tarde, ya que no hay tanta aglomeración de gente y es cuando comienzan cruzar los cielos los famosos zorros voladores. Son unos enormes e inofensivos murciélagos que atraviesan los aires de la ciudad haciéndonos sentir dentro de una película de Batman.
La parte más céntrica de la ciudad es un lugar para caminar por la mañana o entrada la noche. Es el área de los rascacielos, los clásicos bares ingleses (influencia que aún permanece de sus colonizadores) y las discotecas, que cierran temprano. Luego se encuentra el barrio chino, el lugar a donde dirigirse para comprar baratijas y probar comidas exóticas.
Otra buena forma de finalizar el día es, por supuesto, en la playa. Por un lado se encuentra Bondi Beach y por otro -con un ferry de por medio- Manly Beach. La primera es la más famosa de la ciudad y el destino para muchos mochileros. La segunda es más exclusiva y con una gran movida surfer.
La ciudad del buen vivir
Melbourne fue escogida en 2011 como la mejor ciudad del mundo para vivir y de eso no hay dudas. A pesar de ser la segunda ciudad más poblada del país, Melbourne mantiene un aire a pueblo difícil de creer. Como las mayoría de las ciudades en Australia, Melbourne está a orillas del mar. Pero lo que la hace única a esta urbe, es su magnitud, importancia y diseño.
En la ciudad se realizan las competencias deportivas y musicales más importantes del país, desde el abierto de tenis y los juego olímpicos hasta las carreras de Fórmula 1. Es una ciudad enorme, con más de 4 millones de habitantes y sin embargo, sus pobladores tienen un ritmo de vida tranquilo. Por la mañana trabajan, al mediodía van a un restaurante a comer y tomar algo, luego siguen trabajando por un par de horas, y por la tarde es habitual realizar alguna actividad física.
Melbourne también es conocida en Australia como la ciudad jardín, debido a la gran cantidad de parques y jardines que posee. Las actividades al aire libre y el deporte están muy arraigados a la idiosincrasia de los australianos y en especial, a los habitantes de Melbourne. En síntesis, el lema de la ciudad parecería ser “trabajar para vivir bien”.
A nivel espectáculos en el mundo del deporte, la ciudad también tiene buenos exponentes. Como River y Boca en Argentina, el gran evento deportivo para ver en el país se lleva a cabo en Melbourne y se llama Aussie Rules. Es una mezcla entre fútbol y rugby. Dos equipos de 18 jugadores se enfrentan en un campo ovalado siguiendo reglas difíciles de comprender, incluso para los australianos. Para entenderlo hay que vivirlo y nada mejor que hacerlo en la cuna del deporte, la ciudad de Melbourne.
Art & design
En cuanto a la ciudad en sí, Melbourne es notable por su mezcla de arquitectura victoriana y contemporánea. En un lado de la calle, uno puede encontrar altos rascacielos o enormes grafitis y del otro, una típica casa gótica inglesa. Y es esa mezcla de lo moderno y lo antiguo, lo que hace que cada paso sea una sorpresa y un hallazgo.
Por su parte, la gran diversidad -que es emblema de este lugar- se debe a que Melbourne es un crisol de culturas. En ella residen ciudadanos de 233 países distintos que hablan más de 180 idiomas y dialectos, y practican 116 religiones diferentes. Además, la ciudad tiene la segunda población más grande de asiáticos en Australia, donde se destacan las comunidades de Vietnam, India y Sri Lanka. Esta confluencia de nacionalidades ha tenido un importante impacto en el diseño y crecimiento de esta ecléctica urbe.
Sin embargo, una las grandes razones que atrae a tantos turistas hasta aquí, es el arte en todas sus formas. En este contexto, una parada obligatoria es el Museo de Melbourne, el más grande del país. Pero la realidad es que toda la ciudad es una obra de arte, pues el diseño se respira en cada una de las esquinas, ya sea en un panfleto que entregan en la calle, como en el letrero de un local. Así que para vivir el arte, lo mejor es salir a la calle y perderse en un universo de colores y formas que inspiran.
Sidney
Cómo llegar
No hay vuelo directo a Sídney. Las aerolíneas Qantas, Emirates y LAN ofrecen vuelos con una escala.
Cuándo ir
Conviene viajar entre septiembre y diciembre, cuando el clima es bien agradable.
Must visit
Puente de la Bahía (www.bridgeclimb.com) y el Opera House
Bondi Beach y Manly Beach
El centro de la ciudad, The Rocks y Chinatown
Dónde dormir
1888 hotel es un lujoso hotel boutique ubicado en el encantador barrio de Prymton en Sídney. El diseño y la decoración son exquisitas, y todas las comodidades están incluidas.
www.1888hotel.com.au
Meriton Apartments se llama esta cadena de hoteles de gran nivel. Recomendamos el World Center, que está situado en el edificio más alto de todo Sídney y tiene vistas infernales.
www.meritonapartments.com.au
Melbourne
Cómo llegar
Se puede volar desde Sídney, tomar un bus o alquilar un auto. Entre Sídney y Melbourne hay 870 kilómetros
Cuándo ir
La mejor época del año para visitar Melbourne es durante otoño o la primavera. Las estaciones del año coinciden con las de Argentina
Must visit
Museo de Melbourne
El Puerto de la ciudad
Los barrios St. Kilda y Carlton
Dónde dormir
Crown Metropol es un hotel que cuenta con excelente ubicación y un spa de lujo.
www.crownhotels.com.au
Royce Hotel, boutique y 5 estrellas, ubicado en la calle St. Kilda. Cuenta con un restaurante espectacular, bar y spa completo.
www.roycehotels.com.au