Viajar en dos ruedas

El cicloturismo es una modalidad de viaje que utiliza la bicicleta como medio de transporte. Preparación y entrenamiento son la receta para llegar a buen puerto. Una alternativa para quienes se animan a pedalear hacia nuevas aventuras.

Txt.: Luisa Solazzi Ph: Gentileza Ruca Outdoors y Travesía Visual

 

Muchas situaciones nos pueden impulsar a emprender un viaje. Desde unas simples vacaciones, las ganas de conocer un lugar o de visitar a alguien, hasta la ilusión de dar vuelta la hoja y empezar de nuevo, en busca de mejores oportunidades. Pero más allá del motivo, los viajes especiales son esos que dejan una huella en el alma. Viajes bisagra que cambian nuestra mirada del mundo y nos transforman; viajes que permiten conocernos a nosotros mismos, desarrollar nuestro potencial y vivir situaciones inesperadas; viajes que trascienden la geografía y permanecen en el recuerdo.

Un camino y una bicicleta puede ser una de las tantas formas de viajar. Nada que nos haga sentir más libres que ir a donde nuestros pies nos lleven a fuerza de pedalear en medio de la naturaleza, conviviendo con el viento, el sol, la tierra y las montañas. Una propuesta muy tentadora para aquellos que viajan con la curiosidad a flor de piel y la adrenalina propia de querer descubrirlo todo. De esto se trata el cicloturismo. Un estilo de viaje que tiene a la bici de cómplice.

Estamos acostumbrados al ciclismo urbano como medio de transporte. Pero en largas distancias la cosa pareciera ser más difícil. Es cierto que se necesita un entrenamiento específico y una bicicleta adecuada. Pero si es lo que realmente se quiere hacer, con entusiasmo y una buena preparación se puede llevar a cabo esta aventura y disfrutarla al máximo.

Viajar en dos ruedas

Elegir la bici

La bicicleta va a ser la principal compañera de ruta. Entonces es importante entender las características que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegirla. La mejor opción es la bicicleta de montaña (‘mountain bike’) con algunas adaptaciones. Las marcas más reconocidas son Zenith, Raleigh, Mérida y GT. Deben tener un portaequipaje trasero y otro delantero para llevar el equipaje. Fernando Soldaini, director de la empresa de venta de bicicletas y artículos para ciclismo Soldaini Cycling, considera que la comodidad es un factor fundamental. Por eso hay que asesorarse para ver cuál es la medida de bicicleta y la geometría de cuadro -distancia entre el centro de la caja pedalera y el caño superior- que más se adapta a cada persona.

En cuanto a los aspectos técnicos, se recomienda utilizar bicicletas que tengan un sistema de cambios no menor a 21 velocidades, suspensión delantera y rodado 26. Siempre hay que rodarla antes del viaje para tomarle la mano y adaptarse. La elección de las cubiertas tiene que ser acorde a la zona que se va a recorrer. “Es preferible usar cubiertas ‘semi-slick’ porque se adaptan tanto al asfalto como a un posible ripio”, explica Juan Ignacio Palma, socio fundador de Ruca Outdoors, empresa especializada en la producción y venta de alforjas y otros bolsos para bicicleta.

 

Listos para la aventura

El cicloturismo no es cuestión de echarse a andar así nomás. Entre el deseo de partir pedaleando y el viaje en sí mismo hay un paso clave: la preparación. Es esencial sumar kilómetros de entrenamiento antes del viaje para estar seguros de que no nos vamos a quedar a mitad de camino. “El proceso debe ser gradual, hay que comenzar a pedalear distancias cortas e ir subiendo la intensidad en función de la distancia que se planea recorrer por día en el viaje”, aconseja Palma.

El terreno y la cantidad de días que dure la aventura son entonces los parámetros a considerar. No es lo mismo un fin de semana en Mar del Plata que ir a cruzar la Cordillera. Pero para Soldaini hay algo que es seguro: “Con un entrenamiento ordenado y perseverancia, todos los viajes son posibles”.

Los viajes más extremos, de largos recorridos, requieren mayor preparación, mayor capacidad de carga en la bici y un equipamiento completo de ‘outdoors’ (carpa, calentador, marmita y bolsa de dormir). Los viajes cortos, tienen menos exigencias en este sentido. “Tenemos clientes que viajan sin carpa y van parando en hostels o cabañas. Otros combinan bici y trekking, cargando una mochila para poder realizar las caminatas en montaña como parte del mismo viaje”, cuenta Palma.

Todo lo que se lleve en el camino se va a tener que transportar con el esfuerzo del cuerpo. Por eso es útil armar un buen kit para cargar solo con lo necesario. Hay que incluir casco, botiquín de emergencia, luces y alforjas, bolsos o trailers para el equipaje, además de algunas herramientas, como artefactos para resolver pinchaduras, pinzas o cámaras de repuestos. Para la indumentaria, es suficiente llevar una muda de ropa extra a la que usamos para pedalear.

Si se cuenta con pocos días de viaje, es conveniente establecer lugares de parada, atractivos para visitar, distancias diarias de pedaleo y días de descanso para reponer energía. Así se podrá aprovechar al máximo la experiencia y conocer lugares que a veces solo en bici se puede llegar.

 

Las rutas más populares

Argentina tiene una multiplicidad de paisajes para el viajero dispuesto a explorar la naturaleza de nuestras tierras. El sur y el noroeste argentinos son los destinos preferidos de los cicloturistas. Palma asegura que la mayoría de sus clientes eligen, actualmente, la ruta de los siete lagos, que une las ciudades de San Martín de los Andes y Villa La Angostura, en Neuquén. Son 110 km. que se pueden realizar en una semana, aprovechando para frenar en la cantidad de lugares mágicos que hay. A lo largo de todo este camino, hay una amplia variedad de ‘campings’, alojamientos y servicios. “Es una ruta muy accesible para todo aquel que se quiera iniciar en el cicloturismo”, reconoce Palma.

Otras rutas muy populares son las de Uruguay: Carmelo-Colonia o la Costa Atlántica de Montevideo hacia el Norte, sobre todo por su cercanía a Buenos Aires. En el noroeste argentino son muy atractivas las rutas que unen Salta con Jujuy o la de los Valles Calchaquíes. También la zona del Cañón de Atuel, al sur de Mendoza, es ideal para este estilo de viaje. En todos los casos siempre hay que tener en cuenta la época del año para que el clima juegue a favor.

Para los que se animan a cruzar el Atlántico, España, Francia e Italia son la cuna del ciclismo mundial, y sus rutas están diseñadas para ser el paraíso de cualquier amante de la bicicleta. “En nuestra empresa, armamos paquetes para recorridas en bici por los mismos caminos que se eligen en carreras internacionales como El Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta de España. Es una experiencia única”, cuenta Soldaini.

Viajar en dos ruedas

Un viaje que inspira

Rodrigo Terrén (30) y Bruno García (23) son dos fotógrafos argentinos que decidieron combinar sus dos pasiones -los viajes y la fotografía-, recorriendo los 34 parques nacionales de Argentina en bicicleta, y produciendo contenido fotográfico y audiovisual de la naturaleza del país. Hace ocho meses que están viajando y ya llevan 7500 kilómetros de pedaleo en esta “Travesía Visual”, nombre que le dieron a su proyecto. Según relatan, la bicicleta es el mejor medio para viajar: “Es el transporte más económico, saludable, de menor impacto ambiental y, además, permite una conexión más intensa con los lugares y la gente”.

Tras recorrer el noreste del país, están por embarcarse en la segunda etapa del viaje que comenzará en Ushuaia (viajarán en avión hasta esta ciudad) para continuar subiendo por la Cordillera hasta La Quiaca. Luego, la vuelta la harán desde el centro del país hasta Buenos Aires. Un total de 16000 kilómetros en bici que planean terminar de recorrer para marzo de 2016.

Motivados por un gran sueño, dejaron la rutina para vivir en pleno movimiento, confiados de que viajar es la mejor manera de aprender sobre las distintas culturas, historias y paisajes de cada lugar. Lo que más los sorprendió en este viaje, fue la hospitalidad de la gente: “De todas partes nos fuimos con amigos y ganas de volver. Siempre nos ofrecieron ayuda de todo tipo”.

En las ciudades por las que pasan brindan diferentes charlas. Algunas se enfocan en los desafíos para emprender un proyecto y otras son específicas de cicloturismo, para contar su experiencia a aquellos que tienen dudas de realizar un viaje de este tipo. También dan talleres de Fotografía Nocturna gratuitos, para difundir el conocimiento de este arte.

“Viajar es la vida misma, pero más intensa. Es encontrarse con el mundo exterior y, al mismo tiempo, con uno mismo. Es aprender, conocer, experimentar y, por sobre todas las cosas, ser feliz”, concluye Bruno García.