Inmerso en un denso bosque nativo del Parque Nacional Lanín, este hotel boutique de siete habitaciones invita a vivir la intimidad, el ‘confort’ total y la naturaleza de montaña.
Txt: Paula Mom Ph: Gentileza Río Hermoso
Dicen por ahí que nuestra encantadora Patagonia, nada tiene que envidiarle a los magníficos Alpes suizos. Coincido; y estoy convencida de que habitamos un país que desborda de paisajes de cuento y de propuestas hoteleras de primer nivel, que nos ofrecen días de ‘relax’ total, de delicias gastronómicas y de pura aventura también.
Se acerca el momento de planear las ansiadas vacaciones o una escapada de fin de año. La oferta abruma y es difícil encontrar una idea que todos celebren. Por eso, desde BaMag nos propusimos descubrir esas joyas boutique que en la intimidad, lo tienen todo: paisajes, comodidad absoluta, actividades para todos los gustos y una gastronomía exquisita para dejar al corazón contento.
En esa búsqueda nos topamos con Río Hermoso, un pintoresco hotel de seis habitaciones y un ‘family room’ anclado en el margen del río que lleva su nombre, dentro del Parque Nacional Lanín. Está situado a 27 kilómetros de San Martín de los Andes y a 15 minutos del cerro Chapelco. Está alejado de todo, pues la propuesta es conectarse con una naturaleza olvidada.
Despertar entre ñires, pájaros y el fluir del río. Sentirnos ajenos al frenetismo de la ciudad y entrar en un ritmo diferente, donde el reloj de nada nos sirve. Un desayuno lleno de frescos sabores patagónicos y una mañana de pesca o de aventura en la montaña. Bienvenidos a Río Hermoso…
Calidez personalizada
El clima familiar que aquí reina es tan verdadero como su historia, la historia de cinco amigos que soñaban con tener un refugio propio en lo que ellos llamaban el paraíso. Pero el paraíso se hacía difícil de encontrar, y al grupo le costo un año y medio encontrar este rincón idílico que tomo forma de un bosque de ñires y un río cristalino. Durante dos años construyeron el hotel, y hoy, nueve años después, aseguran recibir visitas de todo el mundo con el mismo entusiasmo que en el día de su inauguración.
La arquitectura es cálida y combina madera con piedras milenarias. El blanco es siempre el protagonista y también la luz: hay ventanales gigantes por doquier, haciéndonos sentir pequeños en la plena naturaleza.
En total son seis ‘suites’ y un ‘familiy room’ que cuenta con dos cuartos y un living, y está alejado del ala principal. Los espacios comunes son varios, así como también los sillones y las chimeneas que miran al río para aprovechar en cualquier momento del día.
Quienes aquí se hospedaron, destacan la excelencia de un servicio personalizado y amigable, siempre dispuesto a mimarnos para hacer nuestro descanso, más placentero.
Y si de placeres se trata, nada mejor que probar las delicias del restaurante de Río Hermoso después de un gran día de actividades al aire libre. El menú, inspirado en cada estación del año, invita a conocer lo mejor de la cocina patagónica a partir de productos regionales enriquecidos por técnicas y sabores de la alta cocina internacional. Además, el restó ofrece la opción de disfrutar asados de campo junto al río o probar exquisiteces caseras a la hora del té: tortas, panes, dulces y exclusivos ‘blends’ de té.
Por su parte, el ‘open bar’ resulta ideal para degustar vinos boutiques, tragos, tapeos y picadas dentro del salón o en su deck panorámico a metros del río.
Cuerpo en acción
Si hay alguna certeza sobre este lugar, es que no hay tiempo para aburrirse; y desde esta casa de montaña se ofrecen actividades de todo tipo. Entre las preferidas, se encuentra la pesca con mosca en varios ríos y lagos de la zona. La época ideal para la pesca aquí, es de noviembre a mayo, y hay programas de medio día o de día entero que incluyen asados criollos para disfrutar junto a un buen vino y postres deliciosos. No hace falta ser experto, pues hay propuestas para todos los niveles.
Otras actividades fascinantes son travesías en kayaks y cabalgatas de un día completo. Entre los ‘trekkings’, los hay de todas las dificultades y duraciones, solo hace falta elegir el más acorde a nuestro deseo. Y como si esto fuera poco, Río Hermoso Hotel de Montaña también ofrece la posibilidad de hacer salidas de golf, ‘mountain bike’ o avistaje de aves.
Ideal para aprovechar una escapada en primavera o en verano, Río Hermoso nos invita experimentar la naturaleza bien de cerca desde un ‘spot’ inigualable donde el ‘confort’ manda.