El juego de la luz

Una casa construida en 1990 tuvo una segunda oportunidad, gracias a la inteligente intervención del multipremiado estudio canadiense Desjardins Bherer. Una lección de estilo contemporáneo que le rindió homenaje al diseño, el espacio y la iluminación natural. Para inspirarse.

Txt: Dolores Vidal Ph: Gentileza v2com

Una dosis de juventud le regaló el equipo de Desjardins Bherer a esta vivienda convencional realizada en hormigón hace más de 25 años en Montreal. Sus clientes -una pareja de abuelos jóvenes, viajeros empedernidos y actualizados en temas de diseño- le pidieron refrescar la casa con la ayuda de recursos contemporáneos y luz natural. Las nuevas necesidades de sus habitantes pedían mayor confort, sobre todo, en la zona social: estar, comedor y cocina.  Querían contar con un amplio sector con buena circulación para recibir amigos, cocinar y reunirse alrededor de una mesa.

La primera medida, que llevó adelante este estudio (ganador de varios Grands Prix du Design), fue derribar una pared para abrir la cocina al estar. Así la luz logró entrar de manera generosa y transformó el lugar en un ambiente más sociable, funcional y acogedor para quienes preparan los alimentos. Esta estrategia clave en tren de ganar claridad se reforzó con la decisión de colocar solo mobiliario bajo mesada en la cocina. Así se despejó completamente el espacio a la altura de la mirada, sin barreras visuales ni ornamentación excesiva.

La segunda eficaz medida de los arquitectos fue ampliar todos los ventanales del sector social en la planta baja de la vivienda. La luz del día se refleja en cada rincón, ayudada por la estética interior que se define por el blanco y los tonos neutros. Un escenario plácido donde se destacan, en su máxima expresión, las formas y las texturas de los muebles y objetos. Pone en primer plano al diseño con lenguaje contemporáneo.

En nombre del equilibrio

Otro de los objetivos de la reforma fue darle a la casa un carácter actual. El mobiliario a medida, resuelto con varios muebles empotrados, se integró con la arquitectura y reforzó la ligereza de la vivienda. Aquí, todo apunta al confort y al lujo del espacio.

La armonía tiene la palabra. Los ambientes se reúnen en un mismo argumento estético y están completamente integrados. El diseñador Marc Bherer y su equipo apostaron a la uniformidad para generar una atmósfera serena, calma y luminosa. Hay elementos que se repiten, como un eco en los distintos rincones, para asegurar unidad visual al interior de la vivienda. Por ejemplo, las alfombras, las sillas de lino, las lámparas de lectura y las chimeneas cubiertas con paneles de hormigón. También las mesas de centro y auxiliares comparten un lenguaje simple que ayuda a aligerar más el hábitat.

El diseño interior juega con texturas naturales, que son tendencia esta temporada: lino, cuero y bambú. Materiales cálidos que se combinan a la perfección con la contundencia fría del acero y el hormigón. No hay demasiados detalles en la deco que distraigan la atención. Algunos objetos de arte y recuerdos de los dueños de casa se ubicaron en forma discreta bajo las ventanas de la sala de estar y el comedor.

El espacio más elocuente de la vivienda es la entrada, llamada “la galería”, donde se muestran con total énfasis obras fotográficas de un amigo de la pareja. Un ambiente expresivo que asegura un carácter único y personal a la vivienda.

En igual sintonía protagónica está la araña Welles Glass, realizada con una hilera de cubos de vidrio, reina absoluta del comedor. Una impactante creación de la reconocida firma canadiense Gabriel Scott, que se destaca por sus obras lumínicas hechas de manera artesanal. Representante del ‘chic’ contemporáneo, este estudio de diseño integrado por un dúo talentoso de cuñados -Gabriel Kakon y Scott Richler-, ya tiene su vidriera en Manhattan, en el barrio de moda Nolita.

Misión cumplida. El acento contemporáneo y el juego maximalista de la luz consiguieron renovar en forma rotunda esta casa que pronto va a cumplir tres décadas. La promesa de una segunda juventud en plena madurez. Quizás ése sea el secreto de su serenidad sin fronteras.

+info

desjardinsbherer.com
gabriel-scott.com
IG: @gabrielscott