Buenos Aires en verano, a pasar de las temperaturas que suben e incomodan, también tiene su encanto. En las noches cálidas, el ‘hit’ es dejarse atrapar por sus panorámicas, con copa en mano, desde las terrazas de moda, ‘roof tops’ o ‘sky bars’.

Txt: Vanesa Ivanoff Ph: Gentileza bares

Sinónimo de buen comer, pero también de buen beber, el circuito gastronómico ubica a la capital argentina como una de las ciudades en las que el disfrute pasa por el paladar. A la hora de salir de copas, las opciones son muchas. Con bares de tradición, nuevas aperturas de vanguardia y los bartenders estrella, la ruta nocturna es amplia y bien variada.

Pero para la época de altas temperaturas, la propuesta es disfrutar un ‘cocktail’ al aire libre, en las cúpulas de los edificios más elegantes del centro porteño. Allí, las vistas de la ciudad, la atmósfera y un buen trago recrean la escena habitual de los míticos ‘roof tops’ de Manhattan.

Atardeceres porteños

Nada como descubrir un oasis en pleno centro de la ciudad para olvidarse del calor, el estrés y el asfalto. Sobre la avenida más elegante, de veredas anchas y ‘glamour’ en el aire, se ubica el clásico Hotel Alvear. Patrimonio histórico de la ciudad y anfitrión de las personalidades más importantes del país y también del mundo, en el piso 11, una de las mejores terrazas de Buenos Aires despliega su encanto. Esa que antiguamente fue parte del Roof Garden, un exclusivo salón al que asistía lo más alto de la sociedad porteña. Desde el año pasado, el Alvear Roof Bar es la opción imperdible para presenciar los atardeceres de verano. De iluminación amable, con una pérgola que invita al encuentro, la propuesta está disponible para huéspedes y todo el que se anime a descansar la mirada y olvidarse del rugir de la ciudad. Las opciones preferidas para beber, como espumantes y tragos de autor, son acompañados aquí por deliciosos bocados fríos y calientes.

Pero si aislarse del mundo es la consigna, el piso 32 del recientemente inaugurado Crystal Bar en el Alvear Icon es el lugar indicado. Una terraza totalmente vidriada que regala una vista panorámica de la ciudad y el Río de la Plata con vistas a la costa uruguaya. Si se llega temprano, la instantánea infaltable es la de un mágico atardecer a lo lejos, deleitando un Cayena -cóctel con vodka, infusión de hibiscus, jugo de manzana, frambuesa y jugo de limón- o un California Sunset –que lleva vodka ‘raspberry’, ‘cointreau’, ‘syrup’ de moras patagónicas, lima, jugo de naranja y albúmina-.

Hacia el este, en el mismo barrio, el Hotel Madero, una fusión entre diseño contemporáneo internacional y espíritu local, es un multiespacio que vale la pena visitar. En el piso 9, sus Exclusive Rooftop Cocktails dan que hablar. Un ‘after office’ exclusivo al que solo se accede con invitación. Los eventos se realizan en el espacio de la piscina y sus terrazas, en el último piso. Y el impacto aparece a primera vista, con las increíbles panorámicas de Puerto Madero y sus diques. Un clima íntimo y festivo, en el que la piscina integra una puesta especial. Cuando el sol cae y se encienden las luces, el ambiente se transforma en el espacio ideal para el encuentro.

Por su parte, las Rooftop Parties se hacen una vez por mes en el piso 9. La temporada comienza con “Sin Valentín”, la contra del día de los enamorados. Entre trago y trago, la diversión se completa con juegos para generar ‘match’ entre los solteros. Coctelería clásica y de vanguardia, una barra de su sushi preparado en el momento y distintas opciones ‘gourmet’ completan la noche.

Bailar y beber entre las nubes

Entre la calle Florida y Plaza San Martín, después de las 17 hs., el barullo del microcentro comienza a aquietar. Entre las seis de la tarde y pasadas las nueve de la noche, los ‘after office’ mandan en la ciudad. En el corazón de la zona de Retiro, Visit Sky Bar, el del piso 13 del Hotel Pulitzer Buenos Aires, es un espacio abierto que propone un entorno relajado para tomar una copa, escuchar buena música y disfrutar de buena compañía, con el cielo como único testigo.

La invitación es juntarse con amigos, luego de la jornada laboral, y mezclarse con los turistas del hotel para escuchar el ciclo de música en vivo, disponible durante todo el verano. La gran barra invita a degustar un buen tapeo con coctelería original, como el Midnight in Buenos Aires, un ‘scotch’, puré de pera y jugo de manzana. La gastronomía fusiona platos regionales y sabores mediterráneos con el toque del galardonado chef ejecutivo Fernando Golabek.

De la misma manera, pero con ‘dancing’ incluido, en Las Terrazas Pool & Bar del 725 Continental Hotel existe un espacio ambientado con luces, tapeos y DJs en vivo. Es el piso 9 del hotel y está dividido en dos sub-niveles: uno con livings de mesas altas y bajas para los que solo quieren disfrutar de la buena música; y el otro es la pista de baile, al lado de la pileta. Entre electrónica ‘deep’ y ‘progressive house’, las luces juegan con las fachadas estilo francés de los edificios cercanos a la Plaza de Mayo.

Exclusividad a metros del Obelisco

Pero si la idea es experimentar la ciudad entre cúpulas, vivir atardeceres en clave romántica y disfrutar del confort absoluto por unos días, una buena opción es alojarse en el Hotel Panamericano de Buenos Aires. Allí, en el corazón de la ciudad y con miras a la Avenida 9 de Julio, entre los pisos más altos, es posible disfrutar de las panorámicas a toda hora. Es que la propuesta exclusiva del hotel se centra en Opera Prima Suites, 28 habitaciones de lujo entre los pisos 14 y 18 de Torre Sur. Todas llevan un estilo neoclásico que incluye tapicería veneciana, terminaciones de cuero, empapelado holandés y mármol italiano.

Además, cuentan con un ‘lounge’ privado en el piso 16 de vistas privilegiadas al Obelisco, el Teatro Colón y las cúpulas porteñas. Su propuesta gastronómica se extiende desde el desayuno gourmet internacional hasta las exquisitas creaciones del chef durante el resto del día. Con el obelisco detrás y la ciudad que se aquieta, disfrutar del exclusivo ‘blend’ de té en hebras Rose Velvet con la ‘patisserie’ especialmente elegida o, ya con las primeras luces, elegir un aperitivo con pequeños bocados gourmet, son los imperdibles del a estadía. En el piso 23, en la zona de relax, tomar un jugo detox o una copa de Champagne son el sello perfecto para una estadía de privilegio.

Ya sea en terrazas de moda, hoteles sofisticados o ‘sky bars’, Buenos Aires se disfruta también en verano. La ruta de los ‘roof tops’ no es solo una moda; es la clave para salir, pasarla bien y disfrutar de la ciudad y sus panorámicas.

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