Desde hace ya algún tiempo, el mundo de la moday el hotelero han hecho buenas migas y el resultado es digno de admiración. Hacemos un repaso por los alojamientos tocados por la varita mágica de los diseñadores más prestigiosos del planeta.
Txt: Laura Piasek Ph: Gentileza hoteles
Hoy, como nunca antes, se vuelve cada vez más complicado establecer los límites de la moda. A esta altura, no sorprende que los diseñadores de indumentaria más laureados del mundo digan sí sin titubear a la hora de dejar su impronta en restaurantes, exposiciones de museos y hasta en ‘packagings’ de productos de uso cotidiano. A la luz de esta manía ‘fashion’es que puede entenderse todavía mejor por qué es que los hoteles de alta costura gozan cada vez de mejor salud.
No importa si es Dubai, Francia o Jamaica; los directores creativos de las ‘maisons’ más celebradas de la escena internacional son capaces de atravesar el globo para imprimir la esencia de sus marcas en alojamientos enteros o solamente en un par de habitaciones exclusivas. Quizás no sea posible tener prendas de las últimas colecciones de Christian Lacroix, Chanel y Ralph Laurent colgando en las perchas de nuestros guardarropas, pero los alojamientos de alta costura nos permiten sentirnos, al menos por unas noches, mucho más cerca de nuestros creadores favoritos.
Hotel Armani Milán
“Un acto de amor hacia Milán”. Esta fue la frase que utilizó el emblemático Giorgio Armani para referirse al hotel con su nombre que erigió, como no podía ser de otra manera, en el Quadrilatero della Modade una de las ciudades más ‘chics’ de todo el Viejo Continente. Después de inaugurar el primer alojamiento de su factoría (el Armani Dubai, ubicado dentro del edificio más grande del mundo, el Burj Khalifa), en 2011 le llegaría el turno a la segunda creación del italiano dentro del rubro hotelero: el Hotel Armani Milán.
Las 95 habitaciones y ‘suites’privadas de la propiedad son verdaderas obras de arte. Dentro de ellas, los muebles de Armani Casa (la firma del diseñador consagrada a la decoración) en crema y dorado logran crear una atmósfera en la que el huésped puede relajarse, pero sin olvidarse que está alojado en uno de los hoteles más ‘fashion’ del planeta.
Sin embargo, el diseño de interiores no es el único plato fuerte del establecimiento. El spa del hotel, ubicado en la planta más alta del edifico, tiene 1000 metros cuadrados y todo lo necesario para una estadía inolvidable. A la hora de la cena, en el restaurante del lugar (con una estrella Michelin en su haber), los visitantes pueden coronar su estancia en este paraíso de diseño. Como no podía ser de otra manera, el alojamiento también cuenta con una tienda física para despuntar el vicio y llevarse algún ‘suvenir’ de una de las marcas más vendidas durante los últimos años.
Palazzo Versace
No hace falta ser amante de la moda para quedar boquiabierto frente al Palazzo Versace. Pero si además de ser un viajero empedernido, se tiene debilidad por el mundo ‘fashion’, la experiencia dentro de este alojamiento emplazado en la Gold Coast australiana será difícil de olvidar. Desde el año 2000, el primer proyecto hotelero bajo la órbita de Donatella Versace les ofrece a sus visitantes la posibilidad de sumergirse, sin intermediarios, en el universo creativo de una de las firmas de moda más importantes de la historia.
Como no podía ser de otra manera, la opulencia está garantizada: el hotel cuenta con 200 habitaciones, más de 70 condominios y varios jardines repletos de palmeras y piletas. Pero a pesar de sus grandes dimensiones, en esta propiedad inspirada en la arquitectura grecorromana nada está librado al azar. Además del mobiliario (de la marca Casa Versace), las estampas y motivos que catapultaron al diseñador italiano inundan hasta el último detalle: almohadones, tejidos y ropa de cama. La Medusa -símbolo inconfundible de la firma- también asoma en diferentes rincones para confirmar que uno se encuentra en un hotel diferente a todos.
Como no podía ser de otra manera, los servicios del lugar tampoco quedan relegados a un segundo plano y están a la altura de la propuesta. Los que tengan la suerte de pernoctar en este complejo cuentan con acceso a un puerto privado, al spa, a restaurantes de lujo y a una exclusiva boutique para comprar las últimas colecciones de la firma.
Round Hill
El estadounidense Ralph Lauren es otro de los grandes pesos pesados de la industria que se animó a dejar su impronta en un establecimiento hotelero. En su caso, la consigna que recibió fue la de rediseñar 36 villas del atrapante Round Hill, un exclusivo complejo en Montego Bay, Jamaica. ¿El resultado? Un proyecto de interiorismo exquisito que recupera la esencia del “lujo relajado” que caracteriza a su firma homónima, pero incorporando detalles propios del Caribe. En estas habitaciones de amplísimas dimensiones y techos infinitos, los muebles tapizados (de la Home Collection de la marca), y las camas de madera se encargan de imprimirle un toque romántico a su propuesta. Los baños de estas villas cuentan con bañeras de grandes dimensiones y duchas exteriores rodeadas de vegetación, ideales para seguir relajándose después de un día de playa. El mar turquesa, que asoma desde las primeras horas de la mañana por las persianas de madera blanca, se convierte en el mejor escenario de fondo para estas habitaciones de diseño y ensueño.
Hotel Notre Dame
La capital francesa tiene otro gran exponente de los resultados que pueden alcanzarse cuando el mundo de la moda teje alianzas con el hotelero. Hablamos del Hotel Notre Dame, un emblemático alojamiento ubicado en el Barrio Latino parisino con 26 habitaciones que fueron íntegramente diseñadas por el icónico Christian Lacroix. Los que descrean de la intervención del creador francés hasta los últimos detalles, es porque todavía no han visto los interiores de esta propiedad.
Algunas de las‘suites’tienen un diseño dramático, mientras que en otras los colores alegres ganan la partida. En todos los casos, los detalles barrocos (propios de los diseños de Lacroix) dicen presente de la mano de muebles de terciopelo (especialmente concebidos por el alma máter de la firma), telas, tejidos y obras de arte que permiten viajar en el tiempo. Por las mañanas, en el desayunador del lugar, los huéspedes puedan disfrutar de imponentes vistas al Sena mientras recargan energías para comenzar el día.
Ritz Paris
Durante 34 años interrumpidos, la inolvidable Coco Chanel vivió en el Ritz de París. Por este motivo es que no debe sorprender que, tras la reforma a la que este emblemático hotel fue sometido en 2012, la ‘suite’ que la diseñadora decoró con sus propias manos haya sido recreada y abierta al público. Hoy en día, y a partir de la nada módica suma de 25 mil euros, es posible pasar la noche en este espacio encantador de 188 metros cuadrados que nació como un homenaje a la modista que revolucionó la alta costura. A puro blanco, dorado y ‘beige’, dentro de la ‘suite’ pueden encontrarse objetos pertenecientes a la creadora (muebles, biombos, piezas de arte y espejos); así como dibujos, bocetos y fotografías desconocidas por el público general que proponen un recorrido diferente por la historia de la ‘maison’ francesa. Además del dormitorio, la ‘suite’Coco Chanel también cuenta con una sala de estar y un enorme salón con vistas a la Plaza Vendome. Una verdadera casa-museo inaccesible para muchos, pero irresistible como pocas.
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armanihotelmilano.com
palazzoversace.com.au
roundhill.com
hotelnotredameparis.com/es
ritzparis.com