Si hay un momento de la vida en que las mujeres quieren verse mejor que nunca, es el día de su casamiento. Por eso, a continuación presentamos los tratamientos y cuidados más recomendados para llegar espléndidas a dar el sí.
Txt: Rosario Oyhanarte Ph: Alejandro Richter y Ato Aracama
Está claro que gracias a las endorfinas del amor, las novias suelen lucir radiantes. Sin embargo, no tiene nada de malo querer potenciar la belleza propia de la felicidad con -alguna que otra- ayuda; es por eso que, en general, las mujeres se preocupan por definir con tiempo quién y cómo hará su vestido, con quién maquillarse, qué peinado lucir…
Pero hay otro aspecto igual de importante que a veces se relega: el cuidado de la piel; lo cual es una pena, porque de nada sirve gastar fortunas en un maquillador/a de primera línea o hacer cola para reservarlo con meses de antelación, si previamente no cuidamos el cutis. Llegar al día del casamiento con la piel en buen estado asegura que el maquillaje se luzca mejor. Nos veremos más luminosas y radiantes, y sin las imperfecciones que tanto molestan cuando llegan las fotos.
Antes de detallar los tratamientos recomendados, cabe enfatizar que es importante asentar las fechas y pautas de tratamiento con el profesional de antemano, así podés organizarte bien. Las novias suelen tener mucho de qué ocuparse: reuniones con el DJ, pruebas de vestido, degustaciones de catering; se pasan horas frente a la computadora definiendo presupuestos y listas de invitados… Entonces, si corren los meses y no nos organizamos, es posible que cuando decidamos empezar el tratamiento ya no alcance el tiempo, o no queden turnos.
Limpiezas de cutis y peelings
Delfina Vilches, cosmetóloga a cargo de Clear Skin, explica que, en líneas generales, suele empezar los tratamientos con dos limpiezas profundas para eliminar las impurezas de la piel. Además, as pacientes se llevan una buena rutina diaria para hacer en domicilio.
Se recomienda hacer estas limpiezas una vez por mes. Más cerca de la fecha del casamiento (aproximandamente, dos meses antes), se puede coordinar para realizar uno o varios peelings, lo que dependerá del tipo de piel.
¿Para qué sirven los peelings? Afinan la piel y retiran la capa más superficial de células muertas. De esta forma, aceleran la renovación, lo cual afina líneas de expresión, achica los poros y ayuda a eliminar las manchas. “Además, la piel queda más permeable a que entren los productos, y el día del casamiento se ve mejor, más brillosa, y no como esa piel acartonada”, explica Vilches, quien asimismo agrega que la punta de diamante (o microdermoabrasión) es clave: se usa en todos los tratamientos porque también actúa como un exfoliante, pero más superficial. Afina la piel y retira la apariencia de piel gris, apagada.
Por otra parte, la cosmetóloga recomienda que los peelings sean suaves. “Es mejor hacer cuatro peelings suaves que uno fuertísimo, que haga que se te caiga la piel y te irrite demasiado”.
Por último, Vilches explica que es vital que el profesional use productos acordes a cada piel: “Esto es igual de importante que el tratamiento que hagas. No es lo mismo tratar una piel grasa que una piel de una novia de 25 años, o de 35”.
Mesoterapia
Uno de los tratamientos estéticos más en boga es la mesoterapia, que se presenta en tres versiones: facial, corporal y capilar. En todos los casos, se trata de microinyecciones que utilizan distintos agentes, de acuerdo al paciente.
En cuanto a la mesoterapia facial, la cirujana estética Belén Bruno Cherot explica que los agentes pueden ser tensores o hidratantes; se puede aplicar ácido hialurónico o antioxidantes, como vitamina C… Los objetivos son aportar luminosidad, brillo, suavidad, hidratación: todo dependerá de las necesidades de la piel. Se recomiendan entre seis y ocho sesiones semanales que después se pueden mantener mensualmente.
“Si combinamos este tratamiento con microdermoabrasión o algún peeling en invierno, el efecto se potencia, porque estos sirven para barrer las primeras capas de la piel, que son las células muertas, y entonces la meso actuaría sobre piel renovada”, argumenta Bruno Cherot.
Otro aspecto que a las novias les interesa especialmente es el pelo. La mesoterapia capilar es ideal para fortalecerlo, estimular su crecimiento y retrasar su caída. Bruno Cherot explica que esto se logra mediante microinyecciones en el cuero cabelludo; puede tratarse de aminoácidos hasta vitaminas y distintos agentes estimuladores, que actúan de forma directa sobre el folículo piloso.
Por otro lado, hay novias con complejo de sus brazos (que en muchos diseños de vestido son protagonistas) y así, acuden a la mesoterapia corporal para reducir la grasa y combatir la celulitis. O quizás quieren reducir su cintura, flancos o pantalón de montar: no solo para sentirse más cómodas el día de su casamiento, sino para estar espléndidas en su luna de miel (especialmente, si viajan a la playa). “Ojo: la mesoterapia corporal sirve para complementar una dieta equilibrada y actividad física. Es decir, no hace magia por sí sola”, aclara la doctora.
Plasma Rico en Plaquetas
Este es un tratamiento súper natural porque es autólogo, lo que significa que se saca sangre del propio paciente, se centrifuga y así, nos da dos capas: la del plasma, por un lado, y la de los glóbulos rojos, por el otro.
El plasma se somete a un proceso de activación y gracias a los distintos factores de crecimiento que tiene, genera un efecto regenerativo. Al inyectarlo de forma estética en el rostro, cuello, escote o manos, estimula la síntesis de colágeno, elastina y la renovación celular. Se aconseja en novias de 20 hasta 60 años que, por qué no, ¡se pueden casar a esa edad! El profesional asesorará, de acuerdo al caso, sobre cuántas sesiones realizar y en qué plazos, pero -generalmente- se hace una vez por mes durante tres meses consecutivos, y su mantenimiento es de dos veces por año.
Radiofrecuencia
Aparatología que, mediante calor y radiofrecuencia propiamente dicha, actúa sobre la capa de la piel un poco más profunda (es decir, sobre la dermis celular, que es donde se encuentran todas las fibras de colágeno y elastina), reordenándolas y retensándolas, para combatir la flaccidez del rostro. También corrige arrugas finas. “Se recomiendan sesiones cada 21 días”, aporta Bruno Cherot. “En promedio, se necesitan seis sesiones de tratamiento”.
Botox
Este es un tratamiento al cual mucha gente es reticente, por ignorancia sobre el tema. El miedo más generalizado es que el resultado sea poco natural. De este modo, se recomienda la aplicación un par de meses antes del casamiento, como para no improvisar. “El botox bien aplicado, aunque relaja los músculos, no cambia la expresión. Sirve para combatir las arrugas que tanto molestan en las fotos, como las patas de gallo o las del entrecejo que dan una mirada enojada, algo que justamente en fechas especiales queremos evitar”, argumenta la cirujana.
Rellenos de ácido hialurónico
Se recomiendan para un modelado del rostro. Cabe aclarar que no lo voluminizan de forma distinta a la natural; lo que ocurre es que con el correr del tiempo las dimensiones de la parte ósea y grasa de la cara van cambiando. Entonces, los rellenos sirven para devolver las proporciones, y el resultado es la simetría natural y estética. De acuerdo a lo que busque y necesite el paciente, se pueden voluminizar los labios, y también remodelar pómulos o mentón.
Estos son algunos de los tratamientos que suelen recomendarse para un cuidado y embellecimiento integral. Desde ya, no hace falta aplicarlos a todos: lo importante es elegir un profesional de confianza para que, con mucho criterio, sepa asesorar y así, el día del casamiento estemos más radiantes que nunca.