Reto al destino

Una reforma inteligente logró transformar un piso de oficinas en una casa familiar súper confortable. La calidez de los detalles de la arquitectura tradicional se potenció con el equipamiento de diseño moderno. Una lección sobre el nuevo concepto de lujo urbano.

Txt: Dolores Vidal Ph: Gentileza v2com

“Miramos el pasado con los lentes del Modernismo”, es el lema del prestigioso estudio canadiense de arquitectura y diseño interior Audax, que concibió y ejecutó la transformación de esta vivienda. ¿Para quienes? Nada menos que para el fundador del estudio, el talentoso arquitecto Gianpiero Pugliese y su familia: la diseñadora Mariya Naumov y sus hijos Maximilian (4) y Evelyn (2). ¿Dónde? En el pintoresco barrio Little Italy de Toronto. La reforma se extendió por un año y los resultados están a la vista: luz, aire y tradición con espíritu contemporáneo.

La organización de los ambientes, que se extienden en una superficie de 280 metros cuadrados, respondió a los gustos y necesidades familiares. Se creó un espacio abierto donde conviven el living, el comedor y la cocina súper funcional y de estética contemporánea. Este ambiente se conecta con un jardín de invierno impecable, que en el verano se transforma en una terraza cubierta y llena de luz. Tiene un sistema plegable de ventanas que permite una eficaz  metamorfosis con un simple movimiento. Y durante todo el año funciona como un acogedor lugar de ‘relax’ y reunión para toda la familia, gracias a su chimenea y una pantalla de televisión, que es la única en toda la casa. Es un ambiente radiante que juega con los tonos blancos para destacar el increíble piso de azulejos de la diseñadora española Patricia Urquiola.

Pasen y vean

El proyecto de diseño interior optó por una convivencia armónica entre piezas que hacen un guiño al pasado y otras de estilo moderno italiano, que forman parte de la colección de Audax. Hay varios ejemplares con la firma del estudio: la mesa de comedor Vasari, la ‘coffee table’ Fibonacci que se luce en el living y las sillas de comedor Raphael que combinan terciopelo verde con cuero negro y patas en madera de nogal.

La composición simétrica del espacio y los materiales nobles son protagonistas. En primer lugar, el piso de madera que reina en casi toda la casa, asociado al mármol, el terciopelo y los metales con acabado oro. Una terminación ‘glam’ que se debe dosificar para no agotar la visión con una estética excesiva. No es el caso: aquí el recurso se utiliza en su justa medida y acompañado por piezas modernas que aligeran siempre el resultado final.

Un elemento ‘top’, ícono del lujo contemporáneo, es el ascensor privado que traslada a los habitantes del piso directamente de la calle al living de su casa. Detalle funcional que asegura confort a la vida urbana.

De lo social a lo íntimo

En el sector más privado de la vivienda se diseñaron tres dormitorios con mucha personalidad: el cuarto principal, el de Maximilian y el de Evelyn. Hay una estética muy definida en todos los espacios, cada detalle es una lección de estilo. Por ejemplo, en la ‘master suite’ se luce una araña veneciana de 1963, que comparte protagonismo con el sillón Evelyn (diseño de Audax) de forma redondeada en color rosa lavado, dos ítems clave de las tendencias. Aquí, los detalles color oro sumaron atractivo a las pinceladas grises que predominan en el lugar.

Los cuartos infantiles también tienen su vuelo sofisticado. El de Evelyn juega al estilo victoriano en todos sus ingredientes: cuna, sillón mecedor, cómoda alta y ‘wallpaper’ con estampa de pájaros. Los muebles de ébano conviven en armonía con canastas de mimbre. Un canchero contrapunto.

El espacio ideado para Maximilian también resulta inspirador. Tiene una estética contemporánea que apuesta por diseños lúdicos y la gran alianza del gris y blanco, que siempre es una buena elección. El detalle para copiar: el muro con estantes flotantes, donde se exhiben los libros infantiles, se vuelve un súper elemento decorativo. El sillón amarillo brillante, a escala peque, es un ‘hit’ de las tendencias. La pared opuesta tiene más información: ‘wallpaper’ a tono, una cómoda tradicional de madera y la cama de líneas modernas. Al lado, la mesa y las sillas Eames para dibujar en libertad. No puede faltar en el cuarto de los chicos. También suma ‘confort’ y calidez la alfombra rayada todoterreno.

Lo más destacable del interiorismo de esta casa es la fusión perfecta entre los principios del diseño tradicional y la estética moderna. Bajo este lenguaje, el piso de oficinas dio lugar a un hábitat amigable para la convivencia de una familia. Todo un éxito. Lujo en versión siglo XXI  es la definición que mejor describe al nuevo hogar de esta dupla de creativos.