Viejos oficios, nuevas tendencias

En los últimos años, las redes sociales cambiaron la forma de entender los oficios y de comprar objetos de decoración. Cómo la tecnología se pone al servicio de lo tradicional y convierte a los antiguos oficios en renovadas tendencias.

Txt: Catalina Pelman Ph: Gentileza marcas y emprendedores

El desembarco definitivo de nuevas redes sociales a nuestra vida fue cambiado la forma de relacionarnos con los demás, pero también imprimió nuevas lógicas a los métodos de búsqueda de información y resolución de problemas cotidianos.
En el caso de la decoración, no se trata solamente de la proliferación de plataformas para buscar inspiración a la hora de renovar espacios, diseñar proyectos personales y compartir la experiencia. Entre otras cosas, las redes llegaron al mundo de la arquitectura y el interiorismo para transformar la manera de pensar la customización de espacios y los modos de comparar accesorios decorativos y contratar servicios.
Pero hay más: las redes sociales hoy, además de impulsarnos para decorar nuestra casa con distintos estilos y con ideas aptas para todos los presupuestos, refuerzan el lazo con aquellos artesanos que crean objetos únicos y con personas dispuestas a mostrar de qué manera ambientan sus espacios o que comparten consejos para hacerlo por cuenta propia.

En la palma de la mano
Los factores que nos llevan a transformar nuestros espacios pueden ser muchos: tal vez la apariencia y distribución de los muebles con el paso del tiempo se torna aburrida, o la familia crece y es necesario acondicionar algunos espacios. Y, aunque en otros tiempos era indispensable convocar a un especialista, hoy la tecnología pone a nuestro alcance herramientas para resolver cada necesidad: todas las dudas se aclaran en la pantalla del celular.
Las redes sociales preferidas para la búsqueda de información a la hora de renovar hogares y oficinas son Pinterest e Instagram. Sin embargo, las no tan populares -pero especializadas- como Houzzse abren paso en el mundo del diseño para descubrir tendencias, encontrar objetos decorativos y hasta contratar profesionales, aunque esa opción aun no funciona en Argentina. Sin embargo, sus herramientas de realidad aumentada son ideales para probar combinación de colores en escenarios reales y organizar la distribución del mobiliario antes de comprarlo. Por su parte, si la duda es de qué color pintar las paredes, lo mejor es ensayar con las aplicaciones de Alba o Sherwin Williams, que permiten jugar distintos tonos hasta encontrar la paleta perfecta, compartir el proyecto en redes sociales y pedir opiniones.
Las tendencias de decoración están en Pinterest, pero también los blogs son de gran ayuda, como Dr. Living Home, de la española María Vázquez. Desde su portal ofrece no solo cursos y asesoría online, sino contenidos exclusivos.
En cuanto a Instagram, la cantidad de celebridades e influencers que muestran su pasión por la decoración es abrumadora. En nuestro país se destaca la simpleza de Bernardita Siutti, más conocida como Mami Albañil: una chica común que se define como “albañil frustrada” y con sus posteos inspira a que más mujeres pongan manos a la obra para transformar sus espacios en poco tiempo y con mínimos recursos.

Relaciones únicas
Las redes permiten contactar con artistas y artesanos que, de otra manera, solo podríamos encontrar en ferias. Además de ofrecer productos de diseños únicos, brindan la posibilidad de personalizarlos para que se ajusten a las necesidades y gustos personales. Las plataformas actuales ponen de manifiesto que hay cada vez más clientes ávidos de productos auténticos y les dan una nueva oportunidad a oficios que creíamos en vías de extinción.
34Sur, por ejemplo, se propuso hacer cuadros con mapas de una manera distinta: con un plus de diseño y la posibilidad de elegir la ciudad. Porque todos tenemos una conexión especial con alguna ciudad, el lugar donde nacimos, nos criamos, nos enamoramos. “Esa historia de cada uno es la que queremos ayudar a contar”,  explican sus creadores, quienes diseñaron más de 400 mapas en tres años. Uno de los primeros pedidos que recibieron fue para dibujar Angastaco, en Salta. “Al diseñarla le advertimos que era una ciudad con pocas calles y que no tendría la misma densidad de trazas que Buenos Aires, pero nuestro cliente había conocido al amor de su vida ahí, y eso era lo importante”, recordaron. Otro trabajo significativo fue la representación del paraje Parallé, en Uruguay: “La persona que lo pidió nos contó que ahí había nacido su papá y que había buscado mapas pero no había encontrado”, repasan.
Otra opción para convertir momentos en objetos de decoración es pedirle a Ojos de Cielo una sesión para que te haga tu carta natal y lo plasme en una lámina de diseño personalizada para enmarcar y vestir tu casa con la imagen del cielo en el momento de tu nacimiento. En este caso, internet y las redes sociales le aportan un plus a la Astrología porque la confección de la carta natal se hace por videoconferencia y la lámina se envía por mail.
Natalia Ratto es licenciada en Administración de Empresas y fundó NutPottery el día que pintó una vajilla y empezó a regalarle a sus amigas objetos hechos con sus propias manos. Así, lo que nació como un hobby fue creciendo a medida que esos mismos amigos comenzaron a encargarle piezas de cerámica para regalar. “Con un poco de vergüenza pero por practicidad, me hice una cuenta en Instagram para mostrar mis productos e intentar llegar a personas que no me conocían o estaban lejos”, recuerda. Ya con el objetivo logrado, remarca que “lo más lindo es que si bien Instagram parece que nos aleja como seres humanos, a mí me conecta directamente con quien después tendrá mi pieza en su casa, y ese intercambio es maravilloso”. Con el impulso que le dieron las redes sociales, Natalia se animó a dejar el trabajo de oficina para dedicarse a su emprendimiento, en el que nunca faltan tazas, bowls, macetas, mieleras con forma de oso (al que llama Hugo) y mates, todas piezas “perfectamente imperfectas”, con las marcas del trabajo artesanal.

Lazos fuertes
Mientras algunos se pronuncian contra la fragilización de los vínculos en la era de internet, otros advierten que hay relaciones -lejos de ser líquidas- que se fortalecen, y que las redes sociales son grandes vidrieras para mostrarle al mundo que los oficios y los objetos artesanales no han perdido la lucha frente a la industrialización cultural.
La arquitecta Mariana Venezia creó Antigua Madera, un emprendimiento dedicado a restaurar muebles de madera de primera calidad para darles una segunda oportunidad. Las redes sociales le brindaron a este proyecto la posibilidad de mejorar la exhibición de sus productos: “hoy en día no necesitamos tener un espacio enorme para mostrar nuestros muebles, sino que contamos con un sitio web y las redes, nuestras vidrieras virtuales para mostrar de manera rápida y más eficaz lo que hacemos”, explica. Además, facilitaron el contacto para el asesoramiento de sus clientes, un factor muy importante cuando los trabajos son a medida: “El intercambio de fotos y de mensajes nos permite entender cuál es el espacio de su casa que quieren renovar, qué uso van a darle y qué otros muebles tienen allí”, explica. Mariana también escribe un blog con “mucha información útil y tendencias que inspiran”. Por eso afirma que “las redes no solo ayudaron a difundir lo que hacemos, sino también a compartir nuestro saberes y eso es enriquecedor para ambas partes”.   
En este sentido, Marcos Ghisio -el artista detrás cada pieza de Ibar Cerámica- remarca que su público no es sinónimo de clientes, sino de una red de “colegas ceramistas y alfareros que permite nutrirnos entre todos compartiendo distintas técnicas y formas de trabajo”. Por ejemplo, recibió consultas desde Irán sobre transferencia de engobes con papel -una de sus técnicas predilectas- y un pedido de una chica francesa para hacer pasantías en su taller: “Jamás pensé que podía llegar a tener ese alcance”, confiesa. Las bandejas y los platos de su tienda son, más que piezas de vajilla, auténticas obras de arte. Marcos admite que su formación en diseño gráfico y publicidad lo ayudó a definir la estética de la marca y explica que “Facebook funcionó al principio, pero lo que hizo la diferencia fue la llegada de Instagram”, porque le permite mostrar el trabajo final pero también el proceso. “Esta buenísimo que los artistas podamos vender nuestras piezas al público, sin intermediarios”, opina Marcos, quien ofrece sus productos a través de las redes sociales y su tienda online.

La solución a los problemas decorativos hoy está en la palma de la mano y las tiendas de los más variados artistas y artesanos están solo a un click de distancia. ¿Cómo lo vas a aprovechar?

+info
34surmapas.com
IG @josdecielodeco
antiguamadera.com.ar
IG @ibarceramica
IG @nut_pottery
drlivinghome.com
houzz.es
alba.com.ar/es/mediapainter
IG @mami.albanil