Dónde brunchear en la ciudad

Los domingos ya no se desayuna ni se almuerza, se brunchea. Buenos Aires tiene rincones especiales para los días preferidos de quienes se levantan y no saben bien qué quieren comer. De dónde viene esta costumbre y cuáles son los mejores cinco lugares para disfrutarla.

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¿De qué hablamos cuando hablamos cuando mencionamos el ‘brunch’? Básicamente, de una costumbre que nació en Estados Unidos en la década de los años ‘30. Una mezcla de las palabras “breakfast” (desayuno) y “lunch” (almuerzo), con la que los norteamericanos llamaban al momento del mediodía en el que recuperaban fuerzas después de haberse pasado de copas la noche anterior o en el que comían y tomaban algo en familia después de la misa de media mañana. Se dice que la costumbre procede de New York, más específicamente del Bronx.

Sin embargo, hay otra versión que asegura que la palabra “brunch” tiene origen británico y que se utilizó la expresión por primera vez en una revista ilustrada del siglo XIX llamada “Punch”. Lo cierto es que se volvió una costumbre muy popular y cruzó todas las fronteras. Que los argentinos la estemos adoptando ahora, no significa que sea una tendencia nueva o sofisticada: en las ciudades más importantes del mundo ya se usa hace tiempo.

Por lo general, los días más elegidos para el ‘brunch’ son los fines de semana o los feriados, donde hay un poco más de tiempo para relajarse y salir tarde de la cama. Además, las opciones que ofrece Buenos Aires son bien variadas: los porteños pueden elegir desde cafés especiales hasta propuestas a puertas cerradas y opciones al aire libre.

Ni desayuno ni almuerzo

Colegiales, Palermo y Chacarita son algunos de los barrios más concurridos para el ‘brunch’ porque, en pocas cuadras, tienen muchos bares y restaurantes con propuestas bien diferentes. “Lo que busco a la hora de brunchear es que tenga una opción variada y que el lugar sea agradable. Es importante que sea un lindo espacio porque no es que pasás a tomar un café, sino que te vas a quedar un rato”, cuenta Gis Lip, columnista de televisión y conductora de radio.

Si de lugares agradables se trata, Anafese lleva uno de los primeros puestos. Es un restaurante a puertas cerradas en un octavo piso, frente el Mercado de Pulgas, con una vista increíble y donde se puede comer de todo. “Para nosotros ‘brunch’ es comer salado y dulce, al mismo tiempo. Servimos todo junto, rico e ilimitado. No juzgamos”,cuenta a BAMAG Mica Najmanovich, que lleva adelante la propuesta junto a Nico Arcucci -ambos sub 30-.

“Brindamos una oferta casi hotelera a un precio mega razonable, con platos frescos, de estación y originales. Nuestro ‘brunch’ es divertido y dinámico. Es un banquete improvisado”,cuenta Mica. La cocina está a la vista y uno tiene la sensación de estar en una casa. Lo más interesante de Anafe es que hacen platitos con porciones pequeñas para poder probar de todo. “Creemos que los domingos son para estar relajado, pasarla bien y comer rico, e intentamos brindar el espacio para lograrlo. Por el momento nos sale bien”,cierra Mica.

Cerca de Anafe, caminando en dirección a la Avenida Santa Fe, en Palermo, también hay otro bar muy elegido por los porteños fanáticos del ‘brunch’: Oui Oui.Con mesitas rosas en la calle y su cocina original francesa, es muy famoso por sus ‘brunchs’. Incluso, sus creadores se jactan de haber instalado entre los porteños la costumbre de comer salmón con huevos revueltos el domingo al mediodía. “Lo que más define a nuestro ‘brunch’ es que es muy abundante y tiene todo lo clásico: el salmón ahumado, el huevo, la panceta, las tostadas francesas, el paté. Podés comerlo a toda hora”, cuenta Rocío, la dueña. Es un lugar ideal para relajarse: podés ir con tu perro y disfrutar de las mesas al aire libre.

Bajo el lema “Brunch cuando quieras”, Adorado Bar es otro de los preferidos y tiene una de sus sucursales a dos cuadras de Oui Oui. Su propuesta es que puedas brunchear todos los días, en el horario en el que tengas ganas. “Lo que quieras cuando quieras y como en casa, es nuestro lema. Es por esto que nuestra carta está disponible todos los días, sin restricciones de horarios”, cuenta Paulo Barberis, creador del bar.

Desde Adorado sostienen que el ‘brunch’ se puso de moda porque el desayuno es el momento preferido de muchos y la posibilidad de convertirlo en un programa en sí mismo se volvió algo irresistible para los argentinos. “Y digo esto porque no solo pasa en Buenos Aires: tenemos siete locales en Mar del Plata y el ‘brunch’ tuvo una gran aceptación entre el público local. Nuestra idea es llevar este concepto al interior del país”,explica Paulo.

Por el momento expandirán sus ‘full breakfast’ (huevos revueltos, salmón, tostadas, yogurt con granola y frutas) a Zona Norte, donde están por abrir un nuevo local en San Isidro, además de los cinco que tienen en Capital Federal. “También tienen la opción de pedir el dueto (una tostada con queso crema, palta y salmón), las ‘french toasts’ con dulce de leche y nueces picadas, y la posibilidad de armar su propio ‘brunch’ con las opciones que hay en la carta”,informa Paulo.

El secreto de un buen ‘brunch’

Pero, ¿qué tiene que tener esta comida para ser increíble? Según Denise, contadora y brunchera de alma, quien también los prepara en su casa: “Los huevos revueltos no pueden faltar y tienen que estar acompañados de un rico pan. Si hay ‘avocado toast’, mejor. La parte dulce no tiene que ser muy bomba, una ‘carrot cake’ o similar de naranja o limón”.

“Uno se ahorra el almuerzo con un desayuno tardío, es la mezcla perfecta y hacés un 2×1”,opina Gis Lip. Mientras tanto, para Franco -encargado de un local- no es tanto lo salado lo que importa a la hora de brunchear: “Personalmente me gustan mucho las comidas dulces, entonces prefiero que tengan platos como ‘waffles’ o tortas, acompañados con un rico café y jugo exprimido de naranja para disfrutarlo”.

Lo dulce es justamente una de las especialidades de Malvón, un espacio en Villa Crespo que tiene desde la exótica manteca de frutillas hasta ‘muffins’ de trigo y harina de maíz. “Tratamos de hacer algo auténtico, nos basamos en los ‘brunchs’ de locales emblemáticos de New York y no tanto en el concepto que tenemos acá en Buenos Aires. Tratamos de incorporar productos no habituales”, explica Darío Muhafara, uno de sus creadores. Según él, el ‘brunch’ es una experiencia que hace unos 10 años era toda una novedad en Buenos Aires y el domingo al mediodía es un momento de la semana que estaba poco desarrollado.

Malvón tiene productos que no se ven en otros lugares de Buenos Aires, como el ‘popover’ (masa de brioche), ‘cornbread’ y las ‘chicken apple sausage’. Además, tiene un jardín muy grande al fondo, donde se disfruta la mañana. “Creo que eso ayuda a la experiencia del domingo al mediodía”,cierra Darío.

A unas cuadras y hacia la zona de Parque Centenario, hay otro bar que también llama la atención: Bilbo Café. Surgió como una idea de tres amigos que tenían ganas de crear un lugar distinto en Buenos Aires, alejado de los grandes polos comerciales y con una ambientación enfocada en los años ‘50 con toques neoyorquinos.

“Toda la panadería, pastelería y gastronomía se realiza en forma artesanal. Contamos con distintas versiones de ‘brunch’, siendo la estrella de la casa el Brunch Para 2 (2 capuccinos o lattes, ‘avocado toast’, ‘bagel’ con ‘bacon’, cheddar y huevo revuelto, ‘blondie’, yogurt artesanal casero con granola y frutas de estación, y jugo de naranja, con la opción de sumar 2 Aperol Spritz)”,explica a BAMAG Damián Bartfeld, uno de los socios creadores.

Además, tienen opciones con queso brie, jamón crudo y papas bravas, y ofrecen la posibilidad de sumar dos copas de vino con la cepa del día. “La tranquilidad de la zona, la ambientación del local y la calidad de los productos hace que la gente elija Bilbo Café para venir a pasar un muy lindo momento. La esquina tiene una energía única y se puede disfrutar de estar sentado en la vereda. También tenemos un subsuelo con sillones para quien busca un ambiente aún más relajado y un exclusivo espacio de coworking”,completa Damián.

 

El brunch llegó para quedarse y Buenos Aires tiene cada vez más lugares a disposición para los remolones de los domingos. “A los porteños nos gusta eso de levantarnos un poco más tarde el fin de semana y aprovechar para comer algo rico al solcito”,opina Denise. Es así. Solo es cuestión de recorrer y probar recomendaciones. ¿Qué mejor que salir a catar las distintas versiones bruncheras que ofrece la ciudad?

+info

bilbocafe.com
malvonba.com.ar
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facebook.com/ouiouibuenosaires
adoradobar.com