España para ‘roadtrippers’

Desde Sevilla hasta Barcelona, un viaje por la ruta que recorre el sur de España. Tierras que fueron dominadas por los fenicios, romanos y árabes, y que reflejan un importante intercambio cultural. Tapeo entre bailes flamencos, palacios, catedrales góticas y el arte de Gaudí.

Txt: Tamar Terzakyan Ph: Lucas Frigioni y Unsplash

Por nuestra historia colonial, por las inmigraciones, por el idioma o simplemente por la familiaridad que tenemos con los españoles, España es un destino muy visitado por los argentinos. Además, es un país con una profunda riqueza natural y cultural; por eso, a la hora de elegir qué lugares visitar, la oferta es amplia.

Una opción que incluye buen clima, excelente gastronomía, variedad artística y arquitectónica, paisajes urbanos y playa, es una travesía por el sur, visitando las regiones de Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Si bien es posible hacer este trayecto en autobús, la propuesta es alquilar un auto para perderse, al tiempo de cada uno, por las rutas y calles de la región.

Sevilla, al ritmo del flamenco

Es la capital de Andalucía y una de las cinco ciudades más pobladas de España. Su casco histórico es el más extenso de España y su puerto es el único fluvial del país. Sus calles son alegría y bullicioso, y un gran escenario para el baile flamenco. Dos o tres días son ideales para disfrutar de esta gran ciudad a orillas del río Guadalquivir.

A raíz del descubrimiento de América, Sevilla tuvo su época de máximo esplendor durante los siglos XVI y XVII. Su puerto vio partir a grandes exploradores como Fernando de Magallanes y también fue uno de los más importantes de Europa. Por su intensa actividad comercial durante esos siglos, surgieron palacios, casas nobles e iglesias que hoy marcan el trazado urbano y la riqueza histórica de la ciudad. Sin duda, la Catedral de Sevilla es una visita obligatoria. No solo es la catedral de estilo gótico con mayor superficie del mundo, sino que atesora obras maestras de Murillo, la tumba de Cristóbal Colón y altares de una majestuosidad asombrosa. Asimismo, La Giralda, campanario de la iglesia y una de las torres más elevadas de Europa, por encima del Big Ben y la Torre de Pisa, regala una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Junto a La Catedral y La Giralda, está el Patio de los Naranjos, que se conserva desde los tiempos de domino árabe, donde en lugar de la iglesia se anclaba una mezquita.

El Reales Alcázar de Sevilla, palacio fortificado y construido durante la Alta Edad Media, es de gran interés turístico, principalmente por su arquitectura, que es una fusión del estilo islámico, mudéjar y gótico. Además, es el lugar en que se hospeda la familia Real de España cuando visita la ciudad y, por ende, es uno de los palacios más antiguos aún en uso.

Las noches sevillanas también son entretenidas. Desde funciones de flamenco en teatros o en bares hasta las calles de los barrios Santa Cruz y Triana, repletas de barcitos con gente en las calles tapeando y tomando vino o cerveza. Algunas de sus tapas más típicas -y obligatorias para degustar- son los chipirones a la plancha, espinacas con garbanzo y solomillo al whisky.

Málaga, playa e historia

A dos horas y media en auto desde Sevilla, se esconde esta ciudad costera en la que nació el célebre pintor Pablo Picasso. Sin embargo, ambas ciudades andaluzas son muy diferentes entre sí. Para empezar, en Málaga se respira la brisa del mar y enseguida se siente la vibra playera. Con un centro histórico más pequeño, de la ciudad sobresale el antiguo Teatro Romano y la Alcazaba, una fortificación palaciega de la época musulmana.

Pasear por el puerto, sentir el perfume de los jazmines que acompañan el camino, entrar a los locales comerciales frente al mar y relajarse en la playa es parte del encanto de esta ciudad.

Una gran particularidad malagueña es la forma de pedir café y un lugar emblemático para hacerlo es Café Central. Hay diez formas típicas de pedirlo y la diferencias entre ellas es una cuestión de proporciones entre leche y café. Por ejemplo, café solo es 100% café, café sombra es 20% café y 80% leche y café nube es apenas 10% café y el resto leche, como dicen los lugareños: un vaso de leche manchado de café.

Spot fotográfico – La Alhambra de rojo
Esta ciudad-palacio del siglo XIII y símbolo del Al-Andalus, es el monumento más fotografiado de Granada.

Granada y La Alhambra

Para ir de Málaga a Granada se puede elegir entre la A92, ruta más antigua y tradicional que va por el interior, y la ruta A7 que bordea el mar y pasa por los pueblos costeros andaluces. La segunda opción es apenas más larga, pero el camino es menos sinuoso y regala vistas frescas al océano.

Es probable que Granada enamore a primera vista. A los pies de Sierra Nevada se encuentra esta ciudad de calles excesivamente pintorescas y angostas. Fue la capital de Al-Ándalus, la Andalucía mora y la última ciudad árabe en caer en manos de los Reyes Católicos en 1492. En Granada se siente la historia y se disfruta el legado musulmán, principalmente, contemplando La Alhambra. Se trata de una auténtica maravilla y el monumento de España más visitado por los turistas. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1994, es la fortaleza árabe más antigua del mundo. En especial impactan los Palacios Nazaríes, tanto por su exterior como en su interior, donde la decoración es de un trabajo artesanal alucinante.

El barrio de Albaicín, del lado opuesto a La Alhambra, es otra huella histórica. Caminar por sus calles es perderse en un mundo de mercancías árabes, es sentir los aromas de las especias típicas de oriente, es descubrir las lámparas de Aladino, las alfombras y las sandalias puntiagudas. Es comprar y también regatear. Su calle más icónica es la Calle de Las Teterías, donde además de las artesanías, se puede disfrutar de la panadería, los dulces y la milenaria cultura del té.

 

Paella valenciana

De Granada a Valencia es el trayecto más largo y nuevamente se puede ir por el interior o bordeando la costa. Se tarda aproximadamente unas seis horas, pero si se elige la ruta costera, hay varios sitios en los que vale la pena frenar y disfrutar del mar cristalino, como Alicante.

Posiblemente, no hay quién visite Valencia y se vaya sin probar su plato más tradicional y popular: la paella valenciana, que a diferencia de lo que muchos creen, no lleva mariscos sino pollo y conejo. El barrio de la Malvarrosa cuenta con varios restaurantes con vista al mar para degustar una buena paella.

En el casco histórico, se encuentra La Plaza de la Virgen, donde se dejan ver tres edificios bellísimos: la Catedral de Santa María, la Basílica de la Virgen de los Desamparados y el Palacio de la Generalidad. A unas pocas cuadras se encuentra el Mercado Central, ejemplo de la arquitectura modernista de Valencia y también un lugar muy animado donde compran tanto turistas como locales. Los mejores productos del mar mediterráneo y de las huertas valencianas se encuentran aquí; así como jugos, papas fritas, bocadillos, tapas y mariscos para comer al paso.

La Barcelona de Gaudí

A tres horas y media de Valencia se encuentra la capital catalana y la ciudad que fue sede de los Juegos Olímpicos de 1992, Barcelona. Ecléctica, bohemia, repleta de turistas, a orillas del mar, rodeada de montes, con una sobreoferta de bares, restaurantes y museos, esta ciudad demanda atención.

La Sagrada Familia es, naturalmente, lo más icónico de Barcelona y un sitio que merece ser visitado. Si bien desde afuera ya impacta, al entrar se toma conciencia verdadera de la majestuosidad presente en la obra maestra inacabada de Antoni Gaudí. Este arquitecto, referente del modernismo catalán, no solo se ocupó de la Sagrada Familia, sino que dejó su impronta en toda la ciudad. El Parque Guell, Casa Milá y Casa Batlló son, entre otras, obras que reflejan su genio, su mente creativa y avanzada en aquel tiempo. Diseños psicodélicos y coloridos que bien se integran con la naturaleza y el entorno.

Las Ramblas es la calle más famosa de Barcelona y una que merece ser caminada. Inicia en Plaza Cataluña y termina frente al puerto, donde se ubica la estatua de Cristóbal Colón. En ese trayecto, están las grandes marcas de moda como Zara, Benetton y H&M. Uno de los puntos de interés por esta calle es la Boquería, el mercado más grande y popular de Barcelona en el que vale la pena entrar y comer al paso.

Desde Las Ramblas salen las callecitas que conducen al barrio Gótico, el más antiguo de Barcelona y donde se pueden ver restos de la época romana. Conocerlo a través de los Free Walking Tours es una buena alternativa para recorrer sus muros y aprender la historia.  Así como Las Ramblas es la calle más popular, Paseo de Gracia es la avenida más importante y se distingue por los locales de las marcas más lujosas.

De ser un día soleado, hay que visitar el mítico barrio de La Barceloneta, un clásico que se ancla frente al mar. Allí se puede disfrutar de la playa, las canchas de vóley y comer pescado fresco en los restaurantes o tomarse una clara, cerveza con Fanta de limón.

Por la noche, el barrio de Gracia o el Born son sitios muy concurridos, que cuentan con variedad de bares. El primero tiene un ambiente más estudiantil y, por eso, es normal ver gente sentada en las plazas bebiendo y disfrutando de la noche al aire libre.

Sevilla, Málaga, Granada, Valencia y Barcelona, cinco ciudades muy diferentes en un mismo país. Cada una con su propio ritmo y encanto; unidas por rutas y por su primera pasión gastronómica: el tapeo.

Cómo llegar
Si el punto inicial del viaje es Barcelona, compañías como Iberia tienen vuelos directos desde Buenos Aires. Si se desea empezar el viaje desde Sevilla para terminar en Barcelona, se sugiere volar a Madrid y desde ahí tomar el tren de alta velocidad AVE hasta la estación de Sevilla San Justa. Hay frecuencia diaria y suele tardar 2 horas.
Visas
Con el pasaporte argentino no se requiere visado para ingresar a España como turista y, por lo general, el tiempo máximo de permanencia son 90 días.
Moneda
Euro. 1 Euro equivale a 1.16 USD, aproximadamente.
Cuándo viajar
El sur de España tiene un clima mediterráneo continental y, por ende, cualquier época del año es buena para visitarlo. El verano es caluroso y seco, el invierno sigue siendo cálido y durante la primavera y el otoño el clima es más templado y poco lluvioso. De sufrir el calor, se recomienda evitar los meses de julio y agosto porque la temperatura puede subir demasiado y hasta que no baja el sol es muy molesto caminar por la ciudad.
Dónde dormir
El Ladrón de Agua en Granada es una casona del siglo XVI que fue restaurada para darle vida a un hotel boutique con una vista privilegiada a La Alhambra. Sus 15 cuartos están decorados con reliquias de arte mudéjar y moro.
ladrondeagua.com
En Sevilla, el Hotel Alfonso XIII tiene una ubicación privilegiada en el casco antiguo, a pocos pasos del Alcázar y de la catedral. Es un edificio emblemático de 1929 que fusiona el encanto histórico con un estilo lujoso contemporáneo. Además, dispone de un restaurante gourmet, gimnasio, sauna y un jardín con una pileta que invita a los huéspedes a relajarse bajo el sol.
hotel-alfonsoxiii-sevilla.com
Qué comer
En el corazón de Málaga se encuentra Bodegas El Pimpi, un caserón andaluz del siglo XVIII por el que han pasado célebres figuras del mundo del flamenco, la política y el arte. Es un emblema de la ciudad y un gran lugar para disfrutar los vinos de estas tierras y su menú de exquisitas tapas. El vino dulce de Málaga es un clásico para acompañar las trufas de chocolate.
Consejo
Reservar entradas para visitar la Alhambra con antelación, ya que hay un cupo máximo de 8500 personas por día y suele agotarse. El sitio es impactante y sería una lástima llegar hasta Granada y no poder entrar a los palacios. Se pueden reservar online o por teléfono. También se sugiere reservar entrada para visitar La Sagrada Familia y así evitar filas. Además, es ideal obtener las entradas de las 8:30 o 9AM, para ser los primeros en ingresar y tener unos minutos para poder apreciarla, antes de que se llene de gente. Por último, se aconseja sacar la entrada con audio guía, la información que provee es excelente y permite entender el porqué de los colores, detalles, formas, cúpulas, puertas y columnas.